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Observé con el ceño fruncido por la ventana de la agencia, solté un suspiro y escondí mi rostro entre mis brazos cruzados, los chicos de la agencia me observaban en silencio, desde que había llegado se habían percatado de que algo me sucedía, sin embargo, habían preferido no decir demasiado al respecto, y es que ellos tampoco sabían como manejarme en ese estado.

Sentí el sonido de unos zapatos de tacón acercarse desde mi espalda, no tenía ni siquiera que levantar la mirada para percatarme de quien se trataba, Yosano, pude sentir su aroma de inmediato, no demasiado dulce y algo mezclado con productos que sabía que utilizaba para desinfectar y limpiar algunos artículos en su despacho, otra señal que me decía que deseaba revisar mi interior.

Yo no deseaba someterme ante tal revisión, una parte de mi realmente temía que los pétalos continuasen allí, a pesar de que el dolor en el pecho comenzaba a desaparecer de forma lenta, la tos había cesado por completo, aunque si podía sentir mi cuerpo algo resentido debido a mi padecimiento y al maltrato al que fue sometido.

Pero lo que mas temía era que realmente esos pétalos continuasen allí, dormidos, pero aun presentes, eso sería lo que me haría preocupar de forma sería, y es que no sabría como proceder desde ese punto, Chuya me correspondía, lo había dejado en claro, se tomaba en serio lo nuestro, también lo había demostrado.

Pero esa ansiedad y ese miedo continuaba allí, sin desear abandonarme.

- Quiero revisar tus pulmones Dazai, en profundidad, exámenes, no solo unos ejercicios – me dijo Yosano, por su tono de voz no estaba dispuesta a darme una elección, no sin involucrar al resto de la agencia y tal vez llamar a Chuya, el cual apoyaría a Yosano, claramente

- No creo que sea necesario – probé mi suerte

- Lo he dejado pasar por bastantes días

- Solo una semana

- Necesitas una revisión constante, casi mueres, Chuya también

- Yo no estaba en un estado tan critico

- Es porque tu estabas durmiendo, mientras todos aquí te veíamos y nos preocupábamos

- Me han visto en peores estados

- Dazai, no me hagas recurrir a Chuya – me dijo

Y eso sería todo, sabía que la conversación, la negociación terminaría de forma definitiva una vez que ella utilizase el recurso llamado Chuya, solté un suspiro y me encogí de hombros.

- No quiero que termines por desarrollar un trauma a los doctores, además, es mejor si vemos tu estado y detectamos alguna anormalidad a tiempo – en eso tenía razón, pero yo continuaba siendo un cobarde a pesar de reconocerlo – comencé a asentir

- No desarrollaré un trauma – dije, restándole importancia, aunque sabía que la ansiedad que me encontraba sintiendo no era algo del todo positivo – bien, acabemos con esto – dije de inmediato

Me irritaba un poco sentirme débil, sentir que me encontraba de forma sincera temeroso al resultado, aunque era plenamente consciente de que este se mantendría, si los pétalos existían en mis pulmones aún, estos continuarían allí, me revisase o no en ese momento.

Era mejor ser consciente de ellos y comenzar a buscar soluciones.

"Si los pétalos continúan en tus pulmones es porque eres un hijo de puta y realmente te encuentras dudando de los sentimientos de Chuya, eso es imperdonable incluso para ti" me dije.

Déjalo FlorecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora