CAPÍTULO 7.
Where's my love (acoustic)- SYML
Narra Troy Evans.
Suelto aire mientras me dejo llevar con el pincel, trazando líneas al azar, dando la forma de un rostro. Poco a poco voy formando las orejas, los ojos, los labios, nariz...
Aprieto mi mandíbula cuando no quedo satisfecho con el resultado y termino dibujando líneas encima de otras, quitándole la forma al dibujo, llevándolo a ser todo lo contrario, un paisaje. Dibujo las montañas nevadas, dando la impresión de la rugosidad, oscureciendo distintos puntos, me concentro en el cielo, haciéndolo estrellado y brillante.
Chasqueo la lengua y detengo el tocadiscos, dejando la sala en silencio.
Me levanto de la silla y observo el lienzo, entrecierro los ojos y no veo nada, no expresa nada.
—Vaya mierda—dejo el pincel de mala manera en la mesa de madera y salgo del estudio encontrándome con los otros compañeros.
Me cruzo de brazos llegando al lienzo de Bridget, lo observo, un retrato de un hombre mayor, con barba canosa y arrugas alrededor de sus ojos y boca.
—¿Te has vuelto a bloquear?—pregunta
sin molestarse en darse la vuelta.—Sí.
Me acerco más a ella y rodeo su cuerpo con mis brazos y pongo mi mano sobre la
suya, la que sostiene el pincel. No dice nada y sigue pintando como si no notara mi presencia.Yo también quiero sentir eso, quiero encerrarme en mi burbuja y por más que tenga alguien al lado gritándome seguir con lo mío, con lo que me gusta.
Abro los ojos de más y resisto una sonrisa cuando, sin querer, hago que lleve el pincel en la dirección contraria de como lo estaba pintando.
—¡Troy!—mueve su mano para que la suelte y así hago.
—Perdón—me disculpo levantando mis manos—. Pensaba que iba hacia el otro lado.
Ella chasquea la lengua mientras sacude la cabeza.
Reviso los demás lienzos de los otros compañeros, ¿por qué todos están tan bien y el mío es una mierda?
—Me voy a casa—digo deshaciéndome del delantal que me llega a la cintura, lleno de pintura.
—Bien, ¿vendrás mañana a la cena?
—Sí—asiento, mientras voy a la otra parte de mi estudio, reviso el lienzo y frunzo el ceño, qué mierda.
Lo cojo y lo parto por la mitad, escuchando la madera de los costados romperse, y lo tiro de mala manera en la papelera más próxima.
—Troy—la profesora James se me acerca, con los brazos cruzados—¿En qué quedamos con tirar las obras a la basura?
—No se le puede llamar obra si al pintor no le genera nada al verlo. Y a mí no me gusta, así que lo descarto.
—Pero dijimos de dejarlos apartados por si un día te llega la inspiración para terminarlo.
—Eso no se puede acabar, como mucho lo hará conmigo.
—Eres muy exagerado.
—No soy exagerado, soy realista.
—En fin, si te vas ya, recoge. Y haz el favor de presentarte mañana en la clase de escultura, el profesor Johnson está harto de que te saltes sus clases.
—Sí, lo siento, pero los martes y los miércoles estoy ocupado durante esas horas.
—¿Y qué haces en esas horas?
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Después de aquel día © [#2] (Pausada)
RomanceAngélica y Troy no se ven desde hace más de dos años. La última vez que se vieron, ella tenía dieciséis años y las cosas no terminaron de la mejor manera. Ahora Angélica debe empezar la Universidad, y con ello debe solicitar una plaza en la residenc...