Capítulo 29

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CAPÍTULO 29

Forgotten Souls- Mother Mother

Narra Angélica Davis

Escucho dos golpes en mi puerta que me pillan desconcertada. Cierro mi libreta de apuntes y bajo la tapa del ordenador para que no se gaste la batería tontamente y me levanto de la silla del escritorio para ir a abrir.

Pero antes de que pueda hacerlo, ya está abierta y veo a Troy con una cara de estar a punto de perder los estribos. Chiara está detrás de él mirándome con un poco de lástima y entonces caigo en que seguramente habrá visto las etiquetas ilegibles.

-¿Qué pasa?-aún así, hago ver que no sé qué está pasando. Tenía un poco de esperanza en que se tomara como un buen acto el haberle tachado las etiquetas de los alimentos, pero supongo que la parte racional de mí sabía que se lo iba a tomar mal teniendo en cuenta que él no parece percatarse de que está recayendo. De que está tomando el camino incorrecto.

-Sabes perfectamente lo que pasa, Angélica. ¿Por qué pensáis que estoy recayendo? ¡Solo he dicho que estos días me estoy excediendo! ¡Quería estar unos días comiendo poco, recuperar mi peso y después volver a mi rutina normal!

Doy un paso hacia atrás sorprendida. ¿Cómo puede parecerle correcto esto?

-¿Te das cuenta de lo mal que suena eso?-trato de mantener mi voz tranquila-Piénsalo otra vez. ¿Qué harías si vieras que dejo de comer durante unos días? ¿No te preocuparías por mí? ¿No...?

-¡No! ¡No lo haría!-sus palabras se sienten como una bofetada, pero no hago más que repetirme en mi cabeza que está alterado, nervioso, y que dice las cosas sin pensar-¡Me daría igual que dejaras de comer durante días si tu objetivo es el mismo que el mío!

-¿Y cuál es tu objetivo?

-¡Quererme a mí mismo!

Me entran ganas de llorar al escucharlo. Nunca se ha recuperado del todo, esa inseguridad, ese miedo sigue en él y no sé qué hacer para remediarlo. Ojalá hubiese un antídoto que lo hiciera.

Todo se vuelve silencioso alrededor de nosotros, solo se escucha la agitada respiración de Troy mirándome fijamente y yo sujetándole la mirada de la forma más serena posible.

De repente, se escucha un golpe seco y lo próximo que veo es a Troy en el suelo.

Mi boca se abre en sorpresa porque no me lo esperaba. Rápidamente, me agacho a su lado y Chiara también lo hace.

-¿Qué le ha pasado?-pregunto dejando ver mis nervios.

-Es un episodio de desmayo, los tenía antes... hace tiempo que no pasaba-su voz tiembla. Me doy cuenta de a cuánto Chiara le importa Troy, ya me explicó que ella fue una de sus únicas amistades que estuvo con él en todo momento, y seguramente verlo así de nuevo tiene que ser muy difícil para ella-. El problema principal de Troy no es que vomite la comida después de comer algo, su principal problema era el ayuno. No comía casi nada y si lo hacía probablemente lo dejaba salir a los minutos de comerlo. Se ha desmayado por no haber tomado nada desde...

-Desde esta mañana-termino-. No te lo he dicho pero... él no ha ido a comer a casa de mi hermano, pensaba que sí pero he llamado a Alyssa y me ha dicho que no había aparecido en ningún momento.

Chiara agacha la cabeza mirando a Troy y asintiendo a lo que le acabo de decir.

-Cuando despierte, lo meteremos en un baño de agua templada, su baño es una bañera. ¿Puedes ir a llenarla?-asiento sin pensarlo dos veces y me levanto del suelo. Corro hasta la habitación de Troy y voy hacia su baño.

Después de aquel día © [#2] (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora