Después de aquel día © [#2] (Pausada)

Capítulo 32

CAPÍTULO 32

Stressed Out- Twenty One Pilots

Narra Troy Evans.

Chiara me mira con los ojos entornados cuando saco las tostadas del tostador.

Le devuelvo la mirada con las cejas hundidas y muevo la cabeza instándola a que me diga algo y deje de mirarme así porque me está empezando a incomodar.

Voy hasta la nevera y saco la mermelada de esta, tal y como ella quería, le estoy preparando el desayuno mientras Angie está metida en la ducha. A ella también le estoy preparando el desayuno. Y a mí.

Empiezo a untar la mermelada y, cuando termino, dejo caer el cuchillo con un ruido sordo sobre el mármol.

-¿Puedes parar de mirarme así?-suelto exasperado. Lleva así desde que he salido del cuarto.

-¿Qué tal anoche?-con eso ya entiendo que va a empezar su interrogatorio.

-Muy bien-me encojo de hombros, ¿qué esperaba que dijera? ¿que no me había gustado? Eso sería prácticamente imposible.

-¿Muy bien?-repite dudando. Yo la miro confuso.

-Sí. Maravillosamente bien.

-¿Vais a seguir juntos?-su pregunta me toma desprevenido, pensaba que iba a preguntarme sobre cómo me fue anoche como acostumbran a hacer los amigos para molestar un poco, pero veo a Chiara bastante seria ahora mismo.

-Yo... yo sí que quiero estar con ella-murmuro y me giro para guardar la mermelada.

-¿Alguna vez habéis aclarado todas vuestras cosas del pasado?

-Por supuesto-afirmo-. No podíamos seguir si dejábamos cosas inacabadas del pasado.

-¿Y os habéis perdonado? Es decir, ¿no os tenéis rencor?

Me quedo en silencio unos segundos pensando la respuesta. Debería ser fácil, decir que estamos bien, no hay rencores ni nada parecido, pero una parte de mí siente que no es verdad, muy en el fondo sigue habiendo rencor pero no sé hacia dónde o hacia quién.

-No lo sé-digo.

-¿A qué te refieres?-apoya sus codos sobre la isla, curiosa.

-Que a veces siento rencor pero no sé hacia quién. A mi hermano, obviamente. Y hacia Mackenzie. Pero nunca me quedó claro el asunto de Angie y Charles. Me dolió, obviamente, pero más o menos entiendo por qué lo hizo; ella tenía una perspectiva completamente errónea de la situación y teniendo esa edad y añadiéndole estar enamorado perdido, se hacen muchas tonterías. Demasiadas.

-Es que me da miedo que en una discusión, que puede tener cualquier pareja, os pongáis a reprocharos cosas del pasado que se suponía que estaban aclaradas, ¿me entiendes?

-No somos ese tipo de personas-aclaro deprisa-. No necesitamos recurrir a nuestros trapos sucios que no incumben con el tema de la discusión para debilitar al otro. No ahora que hemos aclarado todo.

-Ya, pero si una cosa lleva a la otra...-la corto antes de que termine.

-Pues nos llevamos la hostia-digo tajante-. Ya nos daremos cuenta de si funciona o no, pero primero que nada hay que intentarlo.

Justamente cuando termino de hablar, Angie sale del baño con una toalla envolviéndole el cuerpo. Sonrío un poco cuando cruzamos miradas y ya se ve como se sonroja un poco.

-Ya puedes ducharte-dice-. Ahora me encargo yo de los cafés-entra a su cuarto para vestirse y yo lleno la cafetera de agua para que se ahorre ella hacerlo.