Capítulo 23

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CAPÍTULO 23

As it was- Harry Styles

Narra Troy Evans.

PASADO

Fruncí el ceño mirando a Mackenzie.

¿Pretendía venir a reñirme por romper con Angie?

—¿Qué te crees que estás haciendo? Vete—solté cortante, pero, al estar a punto de cerrar la puerta, su pie y mano me lo impidieron. Y más las palabras que se escaparon de sus labios.

—Tengo un mensaje de ella.

Me quedé un momento en silencio. Estaba borracho, no entendía nada y solo tenía ganas de llorar. Así que tuve un rayo de esperanza atravesándome el pecho cuando me dijo eso. Sujeté la puerta con fuerza y la miré.

Llevaba una coleta alta que dejaba todo su rostro a la vista, tenía los ojos entrecerrados, obervándome.

—¿Qué es?—intenté no parecer desesperado.

—Espera, mejor te lo leo, no sea que me salte alguna palabra.

Suspiré cuando sacó su teléfono y estuvo un minuto rebuscando en el móvil el supuesto mensaje. Estaba hartándome. Quería cerrarle la puerta en las narices y meterme en mi cuarto a beber más alcohol que había robado de la despensa de mis padres.

Pero, cuando barajé la idea, ella ya había empezado a hablar.

Carraspeó y apretó los labios.

—"Dile a Troy que gracias por todo, pero que no me busque ni trate de hacerlo dentro de años. Si el destino lo quiere, nos reencontraremos. Si el destino lo quiere y su corazón también, estará esta misma noche delante de la puerta de mi casa pidiendo disculpas por la gilipollez que ha hecho."—ella resopla— No lo había leído entero antes... Vaya. A veces Angie es muy cursi.

—No es cursi—arrgué las cejas.

—Y un poco pesada.

—No lo es—dejé salir aire, ¿qué estaba diciendo?

—También es muy dramática y se piensa que me interesa su vida amorosa contigo.

—¿Qué?—cada vez estaba más confuso.

—En realidad, nunca me gustó. Ella, en general, es demasiado... feliz.

—¿Te estás escuchando? Voy a decirle a Angie que ni se le ocurra acercarse a ti de nuevo, eres una mala amiga y...—trastabillé con mis propios pies y me quedé en silencio, mirando el suelo detenidamente. ¿Por qué ahora todo daba vueltas? Quizás era porque me había animado un poco más.

—¿Estás borracho?—se cruzó de brazos— Bueno, para qué lo pregunto, se te huele desde aquí.

Hice una mueca y me olí la camiseta. Yo no olía nada.

—Apestas a alcohol y a corazón roto.

Sacudí la cabeza.

—Deja que te ayude a solucionarlo—aspiré con fuerza y parpadeé varias veces, centrándome.

—Vete de aquí... Y no te acerques a ella, no eres buena para ella.

—¿Cómo crees que vas a decirselo? ¿Llamándola? Te ha bloqueado por todas partes. ¿Yendo a su casa? Te va a abrir su hermano el buenorro y te va a meter una paliza.

Apreté la mandíbula.

—Ya encontraré una solución, pero aléjate de...—abrí los ojos como platos cuando Mackenzie plantó sus labios sobre los míos. Me tomó tan por sorpresa que me caí de culo y terminamos en el suelo, con ella encima de mí.

Después de aquel día © [#2] (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora