(15) Promesa

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"-¿Q-Qué haces?- Tweek miró a Craig con las mejillas sonrojadas, su mano se mantenía unida a la contraria.
-Le doy la mano a mi novio, ¿No es obvio?"

—Si van a seguir durmiendo juntos prefiero cambiar de habitación con Tweek, ¿sabes?

Craig se movió molesto en su cama y sin abrir sus ojos levantó su dedo medio hacia Stan, quien sabía que estaba mirándoles con una sonrisa en sus labios mientras les tomaba una foto, ya lo había amenizado con otras antes, no esperaba menos de Marsh.

Y Craig se hubiese enojado por las fotos, de no ser porque recordó lo de anoche, el como Tweek dio el primer paso, de cómo le dejó volver a intentarlo, de volver a estar juntos... Si, eso logró que todo su cuerpo se relajara y una pequeña sonrisa apareciera en su rostro.

—Joder, ¿Tucker sonriendo? ¡Necesito una cámara!—Y su sonrisa desapareció para hacerse una mueca y levantarle el dedo medio a Stan, otra vez.

—Ya cállate, vas a despertar a Tweek.

—Awww, te preocupas por tú chico.

—Cállate, cada que hablas siento que hablo con McCormick, y es molesto.

Stan simplemente rió y luego se sentó en su cama, mirando las fotos que acababa de sacar y viendo cuál serviría para una futura extorsion.

Craig aprovechó para mirar por un momento el adormilado rostro de Tweek. Sus cabellos caían sobre sus ojos y boca se mantenía levemente abierta, su pecho subía y bajaba al ritmo de su respiración y sus manos se mantenían en frente del pecho del azabache.

Craig arregló los cabellos del rubio y se regañó a sí mismo por haber sido capaz de lastimarlo.

Tweek era una pequeña joya escondida entre los tesoros más profundos del mar, pocos sabrían dónde encontrarlo y pocos sabrían el verdadero valor de su persona.

Pero Craig... El se encargaría de que todo el mundo supiera lo hermoso que es, Craig hace muchos años atrás fue el primero en encontrar esta joya, y ahora se iba a encargar de que todo el mundo viera lo brillante y resplandeciente que es.

***

Cuando Karen se sentó para almorzar con su familia nunca esperó que Kenny se ofreciera a quedarse un tiempo más en la casa.

Su pequeño corazoncito había latido rápido debido a la emoción.

—Nada de eso Kenneth, podrían retarte en el colegio, ¿te imaginas si te llegaran a expulsar?—Su madre apuntó a Kenny acusatoriamente con su tenedor y bebió de un trago de su cerveza.

—Pero mamá, me quedaría sólo el lunes si quieres, pero me gustaría poder llevar aunque fuera una vez a Karen al colegio.

Lo que nadie esperaba en ese momento era que Karen se comenzara a atragantar con el agua que estaba tomando.

Rápidamente en ese momento Kevin corrió a su socorro y la ayudó a respirar de manera regular. Kenny le miraba con cierto nerviosismo y se acercó a su hermanita para así poder sobar su espalda.

—Lo lamento, te tomé desprevenida, ¿cierto?—Karen asintió varias veces antes de volver a tomar agua.

—De todas maneras...—Su madre miró a Karen para saber si la chica ya estaba bien y al verla estable fijo su vista en Kenny—No te quedarás, debes mantenerte bien en el colegio cariño.

Sueños [Creek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora