Sueños [Creek]

(F) Montaña Rusa

Lo había notado

Pete iba todas las tardes a la cafetería, en el horario que trabajaba Tweek, y se quedaba hasta que terminara su turno.

Y lo sabía porque a esa hora lo iba a buscar.

— ¿Ya nos vamos? — Preguntó mientras miraba a Pete sentado en una de las mesas con un café en su mano.

— Claro — Dijo el rubio besando su mejilla y tomando su mano.

— Nos vemos en la noche Tweekers — Dijo Pete despidiéndose de ambos, Craig solo arrugó la nariz antes de girarse a preguntarle a Tweek a que se refería.

— Va a hacer una fiesta esta noche — Le dijo Tweek con simpleza — ¿Quieres ir? Sabes que no me gusta ir solo.

— No lo sé, podríamos quedarnos en casa viendo una película en vez de ir.

— Suena bien — Dijo Tweek aceptando su propuesta, Craig sonrió.

Aún así, notaba algo extraño en la voz del rubio.

Cuando le dijo a Tweek que se iba a ir a New York, el rubio se había quedado extremadamente tranquilo en su lugar antes de asentir y decirle que estaba bien, aún así Craig sentía que algo estaba fuera de lugar.

Lo sospechó más cuando Tweek canceló sus planes porque debía trabajar, cuando en un principio el rubio iba a tener estas vacaciones libres.

Dudaba que Tweek usara a Pete para ponerlo celoso, pero algo le decía que fuera lo que le molestara se lo había dicho al contrario y no a él, logrando que se sintiera más molesto con la situación.

— Oh Dios mío, ¡Craig!

Solo salió de sus pensamientos al escuchar el tono asustado de su novio, en ese momento había notado que había apretado demasiado fuerte la taza de cartón y el café había caído por toda su mano.

Estaban caminando por el parque esa tarde, y definitivamente no era un día para café, pero siempre que podía pedía uno por costumbre.

— Esto es malo ¿Cómo no estás gritando de dolor? — Dijo Tweek limpiando su mano y mirando si había alguna quemadura, Craig solo se encogió de hombros.

— Tengo buena resistencia

Mintió, su mano dolía más que nada y solo quería gritar y llorar, pero ver a Tweek tan concentrado en cuidarlo lograba que su mente se concentrará solo en el rubio y no en el dolor.

— Debes ser más cuidadoso, ¿En qué estabas pensando? — Craig suspiró.

— Ahora que lo mencionas... Tengo la leve sensación de que no te gustó mi decisión.

Tweek lo miró de reojo antes de seguir limpiando su mano.

— ¿Qué decisión?

— Sobre irme a Nueva York — Tweek apretó su mano — Entonces no estás de acuerdo.

— Está bastante lejos. — Craig no pudo evitar reír.

— ¿Y Vienna no?

— Solo digo, que aunque viniera de vacaciones a South Park, tú no estarías aquí, ¿o sí?