Sueños [Creek]

IV- Razón

Al saber de qué Pete y su grupo de amigos habían molestado a Tweek una mañana, Craig ya podía esperarse que se volvieran un problema mayor.

Pero no fue tan así, en teoría no molestaban a Tweek, el chico había recibido amenazas anónimas y había pasado por malos momentos como el perder su mochila o no encontrar sus tareas.

No podían decir que eran ellos, no tenían suficiente evidencia.

- ¿Pero y si le digo a la directora que son ellos y listo? - Le preguntó una noche a Stan después de que Tweek le dijera que había perdido su mochila esa tarde.

- No tienes ninguna evidencia

- Es obvio que son ellos

- La directora te va a terminar odiando a ti si llegas y acusas a otros estudiantes.- Craig gruñó molesto y frustrado al no saber que hacer.

-Malditos emos de mierda

- ¿Emos?

- Si, son como esos, se visten de negro y se creen muy diferentes al resto porqué siempre están tristes y mierdas.

Stan pareció incómodo a lo que dijo pero no le respondió, Craig tampoco le dio muchas vueltas y se fue a dormir.

Pero dos días después de esa conversación, el grupo había dejado a Tweek tranquilo, sus cosas ya no desaparecían y no habían amenazas por ninguna parte.

Para los dos fue raro, y cuando se lo comentó a Marsh en la noche pudo ver en su rostro que algo sabía el contrario.

- ¿Que hiciste? ¿Los golpeaste? - Dijo emocionado, Stan negó con la cabeza.

- Cuando dijiste emos me quedé pensando en quienes hablabas y... Bueno... Primero, no son emos, son góticos.

- ¿Cuál es la diferencia? - Stan lo miró fijamente antes de suspirar.

- Segundo, cuando llegué al instituto era un chico muy depresivo por ciertas cosas... Y me terminé juntando con ellos, fuimos buenos amigos hasta un tiempo atrás, así que cuando los fui a buscar le hablé de la situación y dijeron que los dejarían tranquilos.

- ¿Así tan fácil? - Stan asintió y Craig trató de procesar lo que el otro le había dicho - Espera, ¿Te juntabas con ellos cuando usabas delineador y labial negro? - Stan enrojeció y Craig no pudo evitar reírse.

- ¡Fue solo una fase! ¡Y no era delineador! - Gritó aún más avergonzado por la fuerte risa de Craig.

Y a pesar de que el azabache no le dijo más, los em- los góticos dejaron de molestar a Tweek y eso le bastaba para seguir con su día a día.

Aprovechó para contarle a Tweek sobre el pasado oscuro de Marsh, y a pesar que el rubio no se rió en su rostro pudo notar que si quería burlarse de Marsh.

- P-pero eso no es correcto - se defendió Tweek ante la insistencia de Craig de que era divertido ver a Stan vestido completamente de negro y con un maquillaje muy fuerte en sus ojos.

Y aunque los góticos ya no eran un problema, aún estaba Pete como un caso aparte.

Honestamente Craig no esperaba que el chico fuera un gran problema en sus vidas, conocía ya un poco la historia y sabía que Tweek no estaba interesado en el otro, así que no debía molestarse ¿no?

Pues se había equivocado, desde ciertos días Tweek recibía cartas anónimas que le dedicaban todo su amor y corazón, diciendo que merecía algo mejor en su vida y que debía dejarlo de inmediato.

Primero pensó que era Kenny o Stan jugando una broma, pero ambos lo negaron y ninguno tenía ni ese tipo de caligrafía ni nada para hacer los detalles de la carta, como los tipos de sellos con los que venían las cartas.

Le preguntó a Stan si sabía algo de parte de los góticos pero el chico lo negó.

- Ya no hablamos tanto, aunque Michael me dice que están más preocupados en hacer su obra de fin de semestre - Craig asintió

-¿De casualidad ninguno usa como esos estampados para cartas?

- Todos tienen uno, pero no recuerdo de quien era cuál.

- ¿Todos? - Craig no pudo evitar sonreír divertido - ¿Tú también tienes uno escondido?

- No conviertas un favor en una extorsión Tucker - Se quejó Stan con sus mejillas sonrojadas - Esa época ya acabó, y de verdad me hubiese gustado no tener que revivirla.

Craig volvió a reír, más no dijo nada.

De todas formas las dudas no duraron mucho, Craig sospechaba de Pete por el simple historial que tenía con el rubio y no por verdadera evidencia como la tenía antes, así que una parte de él sí estaba sorprendido cuando vio una mañana a Pete entregándole directamente una carta a Tweek.

Craig quería interrumpir, pero a la vez sabía que Tweek podía encargarse solo del contrario, así que lo esperó hasta que fuera a su lado, aunque claro, apenas llegó lo comenzó a interrogar.

- ¿qué te dijo? ¿Quería algo? ¿Son sus amigos de nuevo? ¿Tendremos que ir a golpearlos?

- No es necesario - Tweek se rascó la cabeza nervioso - Solo me confesó que él es el chico de las cartas, y me entregó una nueva...

Craig se sentía completamente confundido, en su cerebro pasaban mil y un teorías de cómo alguien podía ser tan insistente después de haber sido rechazado, repasó si debía ir a interrogarlo él mismo cuando una oportunidad de oro se cruzó en su camino.

Fue en una noche cuando consumido por el estrés decidió subir a la azotea y Pete ya se encontraba ahí, no se lo esperaba pero era una oportunidad que no iba a desperdiciar.

- Hola - Comenzó, Pete se giró a verlo antes de gruñir y girar los ojos, Craig arrugó el ceño. ¿Así se veía el cuando estaba molesto?

- Que quieres Tucker

- Honestamente, una explicación - Pete alzó una ceja - ¿Porqué acosas a Tweek?

- No lo acoso, solo le digo la verdad - Pete sacó una caja de cigarros de su bolsillo y rápidamente prendió uno - El merece algo mejor, tú y yo lo sabemos.

- ¿Y tú eres mejor que yo? - Pete se encogió de hombros. - Tú sólo estás siendo un problema ahora mismo.

- Tú también eres un problema Tucker - Dijo el contrario con su rostro lleno de ira- Yo no tengo arranques de ira, ni lo trato mal con mi palabras, y mucho menos lo he golpeado hasta dejarle moretones.

- Como sa-

- Ya los había visto antes ¿la vez que pelearon en la cafetería? Fue la primera vez que vi a Tweek aquí, estaba llorando y todo golpeado, se fue corriendo y después apareciste tú, no fue difícil saber qué pasó.

Cada palabra que Pete soltó estaba llena de ira y de molestia, Craig no sabía que decir, podía defenderse diciendo que eso pasó antes de que hablaran, pero si era honesto con sigo mismo eso no era una excusa para haber comenzado una pelea.

- Si eres inteligente deberías terminar con él - Pete dio una última calada a su cigarro antes de tirarlo al suelo y pisarlo - No eres una buena persona Craig, gente como tú debería desaparecer y ya.

Pete se fue del lugar dejándolo solo con su pensamientos.

De cierta manera, Pete tenía razón.