Tweek no sabía como sentirse con las cartas, a veces se sentía muy incómodo leyéndolas y otras veces se asombraba de que alguien estuviera tan interesado en su persona.Es decir, no era alguien muy apuesto o interesante, no tenía nada que llamara la atención y aún así tenía una increíble pareja y un pretendiente desconocido.
Pero no le interesaba en lo absoluto, estaba feliz actualmente y solo quería conocer a esta persona para así decirle lo que pensaba, no estaba cómodo y los regalos eran cada vez más extravagantes y llamativos.
No fue hasta que recibió una caja de chocolates amargos y una rosa seca que en su mente apareció un nombre en específico.
De cierta forma se lo esperaba un poco, Pete ya le había dado regalos antes, no eran cartas pero si peluches que siempre iban con rosas secas, ya que según el eran las mejores flores para tu pareja.
Y una mañana sin previo aviso el más alto llegó a su salón y frente a los pocos estudiantes que ya estaban presentes le entregó su carta del día, esta vez le entregó también una rosa negra a su lado y después se despidió.
Lo habló con Craig apenas se juntaron, y en la noche decidió leer la última carta que tuvo.
Como siempre iniciaba con una poesía, después con una comparación entre la rosa y su amor que sentía por él para después terminar con que era lo más preciado en este mundo.
-¿Otra vez el chico emo? - Se quejó Kenny, tomando la caja de chocolates y sacando uno para comer - ¿Cuántas cartas lleva ya?
- Solo son siete
- Solo son siete - Kenny negó con la cabeza - ¿Y qué? ¿Esperas que sean más? Así sólo le estás diciendo que si estás interesado en lo que te propone. Deberías decirle que pare y listo, más porque ya sabes quién es.
Miró la rosa en sus manos y suspiró.
Pete siempre había sido así con él, incluso cuando antes eran sólo unos niños y el otro aún no se confesaba trataba de darle siempre regalos.
Fue un buen amigo, y de verdad había sentido una conexión con él, pero no era romántica, y se lamentaba de que todo terminara así.
No sabía si fue muy blando con Pete o simplemente el otro chico no aceptaba un "No" pero esto debía parar.
Sabía que Craig no era tan inseguro o ansioso como lo era él, pero ver a tu pareja siendo día y noche casi acosado por otra persona podría crear inseguridades.
No sólo quería que las cosas pararan para que él estuviera tranquilo si no que también deseaba que Craig lo estuviera.
Así que decidió enfrentar a Pete cara a cara, no sabía si las cosas iban a salir bien y menos si el estaba con sus amigos, pero lo de las cartas debía detenerse.
Apenas terminó su última clase tomó sus cosas y fue a buscarlo al otro lado del instituto caminado hacia el salón para los estudiantes de teatro.
Normalmente ignoraba esa parte, la mayoría de los estudiantes de teatro eran... Bueno, igual de dramáticos que sus personajes, así que ser amigo de ellos era un punto demasiado inestable para su ansiedad, Kenny en sí a veces lo alteraba pero al menos su amigo siempre le dejaba en claro que bromeaba, los de teatro no, siempre parecían tomárselo en serio.
Cuando entró habían personas caminando de un lado a otro, algunos estudiantes tomaban ropa y se iban a los vestuarios y otros indicaban a los estudiantes de arte donde dejar lo que suponía era escenografía, al otro lado del salón pudo ver a Pete con su grupo de amigos, al verlo inhaló profundo y caminó.
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Sueños [Creek]
Fanfiction[Reescrita] A veces la música es la mejor forma de expresarnos, a veces las palabras son las que sobran y los sentimientos son los que deben hablar...