Después de un año | Toji x Lectora x Satoru

Capítulo 4

Saliste de aquella tienda con una bonita y elegante bolsa de papel colgando en tu antebrazo mientras que en el contrario colgaba tu bolso Prada, en donde sacaste tu móvil. Revisaste si cierta persona había respondido tus mensajes, pero como cada mañana estaban en leído. Soltaste un suspiro y justo en el momento en que ibas a bloquear la pantalla, esta misma se iluminó y el ring tone comenzó a sonar. Aclaraste tu garganta mientras caminabas y le contestaste a tu amiga.

— Hello — la saludaste en un tono animoso y alegre, pues era un bonito dia que complementaba tu buen estado de ánimo.

— Hola, amiga ¿dónde estás? — preguntó Kim a través de la línea.

— En el centro comercial, necesitaba comprar un par de cosas — tu vista se fue fugazmente hacia la bolsa de papel y tu pecho floreció al recordar su contenido — ¿Aún no sales del trabajo?

— No, todavía me queda una hora — te reiste levemente cuando escuchaste su corto quejido — ¿Después tienes algo que hacer?

— ¿No me digas que de nuevo quieres salir un día jueves?

— Necesito distraerme, el trabajo me agobia. Oh, espera — lo último lo dijo en un susurro, escuchaste como Kim lanzó su móvil en su regazo, luego unos pasos y la voz de tu padre ordenándole algo — Ahora si.

— ¿Aún no se va a casa?

— Acaba de irse y adivina quién se va también — dijo en tono cantado demasiado alegre.

— No podré acompañarte en la borrachera este día, iré a visitar a mis padres y después tengo planeado una cena con Toji — hiciste un puchero en modo de disculpa a pesar de que no pudiera verte.

— Oh — podrías apostar que ella igual estaba haciendo un puchero — Quería contarte en persona, pero ya no resisto.

— ¿Qué pasó? — preguntaste con curiosidad.

— Estoy conociendo a alguien — soltó emocionada.

— Me alegro, ya era hora — correspondiste a su emoción — ¿Quién es? — preguntaste mientras sujetabas tu celular con tu hombro contra tu oreja y con tu mano buscabas las llaves de tu auto en el interior de tu bolso, cuando las encontraste quitaste el seguro y te sentaste de conductor.

— Quiero decir... aún no lo conozco en persona, hemos hablado por redes sociales ¿y sabes? Lo raro es que se me hace conocido y él me ha dicho lo mismo, creo que por eso seguimos hablando.

— ¿Y cuánto llevan hablando? ¿Tienen pensado conocerse en persona? ¿Y si es alguien malo? — lo último lo dijiste con algo de preocupación al pensar que tu amiga en realidad podría estar hablando con un pervertido.

— Solo un par de días y sí... mañana.

— ¿Tan pronto? — dejaste la bolsa y tu bolso en el asiento de copiloto y luego introduciste la llave en el contacto.

— Tarde o temprano igual lo conoceré, así que eso da igual. Pero la cosa es que... llevará a un amigo y ahí es donde entras tú — notaste cierto nerviosismo en su voz.

— ¿Qué? — frunciste el ceño confundida — ¿Qué tengo que ver yo ahí?

— ¿Enserio dejarás que tu mejor amiga se junte sola con un par de desconocidos?

— Entonces no lo hagas — pusiste tus ojos en blanco.

— Por favor t/n, será una cita doble, te lo ruego, no me dejes sola en esto.