Después de un año | Toji x Lectora x Satoru

Capítulo 7

Cuando terminaron de comer, ambos salieron del restaurante. A pesar de que no estuvieras viéndolos mientras estabas distraída hablando con tu grupito, Toji tomó cierta distancia de la mujer para no seguir levantando tus sospechas.

Ambos se encaminaron a esperar un taxi para ella, pero en el momento en que Toji te vió salir del aquel sitio, rapidamente agarró la mano de la fémina y ignorando sus protestas, la arrastró hasta estar escondidos entremedio de unos autos, escondiendo sus cuerpos de tu campo de visión.

— Toji, ¿qué pasa? — pregunta confundida la mujer notando que Toji miraba con sigilo por encima del auto a quien sabe donde. En el momento en que ella se iba a asomar para ver a quien miraba, Toji la agarró por los hombros obligándola a esconderse, dejándola aún más confusa — ¿Por qué hiciste eso? ¿Toji, de quién te escondes?

— Ima, ella está aquí — reveló el azabache, viendo como te subías a tu auto y pronto te marchaste perdientote en la calle.

Ahora la miró a ella. Ima aún estaba confusa sin saber a quien se refería Toji, pero luego miró el restaurante, ¿quién más se podía dar el lujo para venir a un sitio como este? Sus ojos se abrieron con sorpresa, pero también la preocupación se cruzó por su rostro.

— Estamos en problemas, ¿te vió conmigo? — preguntó ya casi mordiéndose las uñas, esperando y ansiando que la respuesta fuera negativa, pero cuando Toji asintió lo miró como si fuera el idiota más grande del mundo, casi reprendiendolo — Joder, ¿por qué no me lo dijiste?

— ¿Y qué estuvieras viéndola toda la noche? — Toji rodó sus ojos burlándose, tratando de quitarle el peso a la situación para que ella dejara de mirarlo de esa manera, como si fuera inservible.

— Mierda, Toji, te dije que no teníamos que venir a un lugar así — alegó agitando sus brazos al aire.

Toji frunció el ceño, ella fue la que insistió en venir a cenar a este lugar, entonces, ¿por qué carga todo el peso en los hombros de él? Aunque tampoco dijo nada. Se quedó en silencio, no quería iniciar una discusión con ella, menos si el motivo eras tú.

Ima luego de soltar un suspiro, se masajeo la cien como si estuviera planeando algo.

— Tienes que hacer algo, esta más que que claro que te preguntará quien era yo.

— Bueno — Toji se acercó a ella, ubicando sus manos en las caderas de Ima y acercando su boca a la de ella, mirándola fijamente a los ojos, habló con una sonrisa encantadora — Puedo decirle la verdad, la mujer que se robó mi corazón.

— Tonto — se rió, mirando hacia un lado y esquivando el beso de Toji para después mirarlo seriamente — Estoy hablando en serio. Tienes que mentir, no podemos perderla.

— Está bien — Toji puso sus ojos en blanco ahora consiguiendo robarle un beso y luego tomó distancia de ella. Al fin y al cabo, siempre sería un cachorro domesticado que obedecería sus órdenes — Le diré que somos amigos, no hay otra cosa que pueda decirle.

— Buenos amigos de la infancia, eso es más creíble — añadió y luego apartó sus ojos, mirando dubitativa hacia el suelo — En el peor de los casos... tienes que mentir.

— ¿No es eso lo que estamos haciendo? — preguntó incrédulo, no entendiendo.

— Sí, pero... la otra mentira — esta vez lo miró a los ojos para ver su expresión.

Toji sabía muy bien a que se refería.

— No puedo hacer eso — rápidamente negó sacudiendo la cabeza con desaprobación — ¿No te molesta que le diga esas palabras a otra mujer?