Capítulo 10

5.7K 664 783
                                    

━━ Horas antes... ━━

Tus días ya empiezan a ser monótonos; trabajo y casa. Lo único que te saca de esa rutina es tu amiga Kim, con sus tan esperadas salidas y borracheras en las cuales ambas olvidan sus penas y el mundo que las rodea por un rato. Y bueno, Toji de cierta manera también te ha sacado de tu rutina al tener tu mente pensando en él y no solo en el trabajo. Cuando estás con él, te relajas y te ayuda a liberar esa carga que tienes en tus hombros sobre ser la próxima heredera del negocio de tu padre.

Tampoco es como que pudieras renunciar y dejarle tu puesto a alguien más, te has preparado y esforzado toda tu juventud para asumir esta responsabilidad. Pero no te quejas de eso, si bien algunas personas pueden haberte dicho que te has visto obligada a estudiar y trabajar en esto, por presión y decisión de tus padres, ellos no saben que realmente lo disfrutas y te gusta. Sin embargo, hay días en los que tu mente se agota y solo quieres descansar. Y hoy es uno de esos días.

Hay personas que te han halagado, y otras te han lanzado bombas venenosas, con que naciste en una cuna de oro, que tienes suerte de cargar con tu apellido y venir de una familia en donde la fortuna actual es sumamente alta, si bien no te gusta como suena eso y en algunas ocasiones suele incomodarte, no puedes contradecirlos, pero tampoco es tu culpa tener esta vida.

Desde el día en que naciste fuiste la heredera destinada a dirigir los negocios de tu padre. Estabas destinada a ser una mujer de renombre y con poder en el mundo empresarial.

Tu vida fue fácil, si así podría decirse. Fuiste una niña mimada criada con el amor de tus padres, yendo a una de las mejores escuelas del país y luego a una de las mejores universidades gracias a tus notas y desempeño, aunque tampoco eras unas de las mejores estudiantes, ya que tuviste tus altibajos en tus comportamientos, sobre todo cuando conociste a Kim y pasaste por esa etapa de adolescente rebelde. Pero gracias a tu esfuerzo y mentalidad estas aquí sentada trabajando en la empresa que próximamente será tuya.

Disfrutaste de tu adolescencia, en tu momento tuviste muchos amigos, algunos interesados y otros que realmente valieron la pena en ese entonces, pero con el pasar del tiempo se fueron alejando y la única amistad que siguió prevaleciendo con el paso de los años fue con Kim, alguien que siempre ha estado para ti y lo sigue estando.

Desde niña viste la vida de color rosas, pero de un momento a otro todo pasó a ser gris cuando te enteraste de la enfermedad de tu padre, un avanzado cáncer en los pulmones que les estuvo ocultando durante mucho tiempo, y en todo ese tiempo fue incapaz de dejar los cigarros. Desde ese día tu, al igual que tu mamá, insistieron en que se tomara un largo o indefinido descanso del trabajo, pero no podían hacer nada cuando tu padre era tan decidido y autoritario asegurando que podía seguir con su puesto. En ese entonces tu padre veía incapaz de dejar la empresa en tus manos, estaba esperando el día en el que fueras lo suficientemente responsable y estuvieras capacitada para llevar esa carga en tus hombros.

Ahora estabas leyendo unos papeles, pero desde que llegaste a la mitad, las palabras dejaron de registrarse en tu cabeza por culpa de tu distracción con tus propios pensamientos. Soltaste un suspiro volviendo a la pagina principal para esta vez leerlos con más detenimiento y tomar algunas notas para tu padre,  pero obtuviste una nueva distracción cuando tu celular sonó. Dejaste los papeles en orden sobre el escritorio para después tomar el aparato y responderle a tu amiga.

Kim: A que no adivinas quién acaba de salir de la oficina de tu padre.

: ¿La reina de Inglaterra? Kim, no soy adivina. ¿Quién era?

Kim: Y lo más sorprendente de todo es que no sabía que tenía una cita con él.

Volviste a leer el mensaje inclinándote hacia atrás en tu silla. Ahora sabías que esa persona era un hombre, pero nadie se te venía a la cabeza.

Después de un año | Toji x Lectora x SatoruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora