Después de un año | Toji x Lectora x Satoru

Capítulo 12

La peor etapa después de beber es la resaca.

En momentos como este, en donde el dolor intenso atraviesa tu cabeza, es cuando te arrepientes de beber.

"Nunca más vuelvo a beber". La típica mentira que dices junto a tu amiga. Sin embargo, en cualquier momento vuelves a caer en la tentación del alcohol.

Ese no era el único dolor que sentías, ya que desde que despertaste el dolor físico cerca del área de tu ceja izquierda ya estaba comenzando a incomodarte. Tus pies hicieron contacto con la frialdad del piso cuando te sentaste en el borde de la cama. Tu vista estaba fija en un zapato mientras pensabas en todo lo que ocurrió ayer, pero el dolor de cabeza ni siquiera te dejaba pensar con claridad.

Estiraste tus brazos dejando escapar un bostezo hasta que finalmente te pusiste de pie. Tus ojos visualirazon tu celular que estaba a un lado de tu bolso sobre la mesita de noche. Frunciste ligeramente el ceño, no recuerdas haber dejado esas cosas en ese lugar, pero estabas muy borracha que quizás los detalles mínimos no los recuerdas. Te encogiste de hombros con indiferencia hasta que una cosa pequeña que se encontraba al otro lado de tu bolso llamó tu atención.

Tomaste la llave entre tus dedos y luego la nota que estaba debajo de ella.

"Para que le saques copias".

Una tonta sonrisa se esbozó en tus labios ante esta sorprendente e inesperada acción de Toji, pero se borró inmediatamente cuando recordaste todo lo de ayer. Guardaste la llave dentro de tu bolso, la nota la dejaste donde la encontraste y luego desbloqueaste tu celular.

A diferencia de los días anteriores, esta mañana decidiste no enviarle ningún mensaje a Toji. ¿Cómo lo desearías un buen día al hombre que supuestamente te ama y que cuándo te vio llorar no hizo nada para consolarte? Ni siquiera un abrazo, nada.

Pero ahora empiezas a cuestionarte a ti misma. Sabes que la relación de Toji con su familia no es buena y quizás le molestó el hecho de que estés con su primo, que no olvidas que es hijo de Naobito, misma persona que insultó a Toji dentro de tu apartamento. Ahora entiendes un poco el porqué de su molestia, pero eso no era motivo suficiente para que te tratara así.

Ahora que piensas sobre tu conversación con Naoya te das cuenta que hay muchas incógnitas sobre Toji y una de ellas es el tema de su apellido. Pero no sabes si te atreves a preguntarle sobre eso, ya que tienes el temor de que te responda toscamente y tus intentos por saber sobre él vuelvan a ser en vano.

Respondiste a los mensajes de Kim y luego abriste el chat de Satoru. El día de ayer dijo que te iba a hablar, pero no has recibido ningun mensaje de él a pesar de que el ultimo mensaje en el chat haya sido el tuyo. ¿Deberías hablarle tu? Tus dedos teclearon un simple saludo a la persona que quiere ser tu amigo. Dejaste el celular en la mesita de noche y caminaste hacia el baño.

En el momento en el que te miraste al espejo, tus ojos se abrieron sorpresivamente mientras te acercabas para ver de más cerca. Un horrible moretón estaba comenzando a aparecer en la zona de tu ceja. La yema de los dedos tocaron con mucho cuidado tu piel, pero alejaste rápidamente la mano cuando el dolor punzante se hizo más fuerte afectando al dolor de cabeza que ya tenías con anterioridad.

— Joder — murmuraste aún mirando tu aspecto. ¿Cómo vas a tapar eso?

¿Maquillaje? Es una muy buena opción. Pero el moretón, que ya estaba agarrando color, no sería tapado tan fácilmente con una capa de base. Sueles maquillarte, pero en esta ocasión no quieres parecer una muñeca de porcelana, así que desechaste esa opción.

Volviste a tu habitación y te diste cuenta que el cajón en donde guardas tu dinero estaba entreabierto. Te acercaste a él y lo abriste. Nuevamente, el fajo estaba menos grueso que como lo recuerdas. Soltando un suspiro pensando que esto es lo mejor, escondiste el dinero en otro lugar dejando solo una pequeña cantidad.