Capítulo 5

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Te despertaste con el lado frío de la cama, pero ya se encontraba frío desde anoche. Miraste una vez más el lugar donde suele dormir Toji y finalmente te levantaste. Una ducha te ayudó a apaciguar tus pensamientos y despejar ciertos recuerdos de tu cabeza. Después de vestirte, como la mayoría de las mañanas, tomaste desayuno sola. Saliste de tu apartamento y luego te  subiste a tu auto y comenzaste a conducir a tu trabajo, pero antes de llegar decidiste parar en una cafetería, aprovechando para comprar un café como una forma de mantenerte más despierta en tu trabajo.

Luego de hacer la corta fila, finalmente tenías el vasito blanco con su contenido café en tus manos. Saliste de la cafetería y apenas pusiste tus pies en la acera una pequeña figura choco contra ti.

Tu ceño se frunció pero pronto se suavizó con ternura cuando viste al causante de que casi tu café saliera volando de tus manos en dirección al piso.

— Lo... siento — era una voz tímida e infantil proveniente de un niño. Su tono era sincero, jugaba nerviosamente con sus dedos. Le sonreiste dejándole ver que no importaba a pesar de que no te estuviera viendo, debido a que tenía su mirada pegada al suelo sin dejarte ver su rostro, pero si su cabello puntiagudo de un azul muy oscuro, casi azabache.

— Oh, tranquilo pequeño, fue mi culpa por no estar atenta — el niño dejó de jugar con sus dedos cuando otra voz femenina e infantil llamó la atención de ambos.

— Megumi — una niña de cabello azabache en una coleta llegó al lado del pequeño, quien aún no levantaba la vista. Ella era más alta que él — Disculpate con la señorita.

— Ya lo hice...  — dijo algo avergonzado el pequeño ante la orden de la niña.

— Igualmente, me disculpo por él. Aveces suele ser tan distraído.

Asentiste divertida por la situación y luego miraste a tu alrededor buscando a algún adulto que estuviera supervisandolos, pero notaste que estaban solos.

— ¿Están solos? ¿Y sus padres? — preguntaste con algo de preocupación al pensar que estaban perdidos.

— Mi... — notaste cierto disgusto en la cara de la pequeña y su boca titubeó como si le costara decir alguna palabra — Mamá se está comprando un vestido y se nos hace aburrido esperarla y mientras tanto damos un par de vueltas por el centro.

— ¿Y los deja andar solos por ahí? — preguntaste sorprendida.

Estabas segura de que si tuvieras hijos de su edad no serías capaz de dejarlos solos deambulando por ahí. El miedo a que pueda a pasarles algo no te lo permitiría.

— No es primera vez, a ella no le importa — se encogió de hombros — Pero ya debemos irnos.

— Dejenme acompañarlos — ofreciste pero ella rápidamente negó señalando que la tienda solo estaba a la vuelta de la esquina, aún así los acompañaste hasta que pudiste visualizar la tienda a un par de metros en la misma vereda en la que se encontraban. Los seguiste con tu vista asegurándote de que entraran a salvo.

La pequeña tomó la mano de Megumi y comenzó a arrastrarlo hacia aquella tienda. Ella agitó animadamente su otra mano hacia ti en modo de despedida y luego le dijo algo al pequeño que lo hizo girarse y despedirse de ti, en ese corto lapso de tiempo pudiste observar su rostro por primera vez dejándote con la respiración atascada en tu garganta.

Esa cara...

Sus ojos eran azules, pero la forma de ellos y sus expresiones eran demasiado parecidas a cierta persona que se vino inmediatamente a tu cabeza. Desde las facciones, sus cejas, su nariz puntiaguda hasta su rostro perfilado, era muy parecido a Toji.

Después de un año | Toji x Lectora x SatoruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora