Koishiteru | Levi Ackerman

Capítulo 13 | Shiganshina|

Pov. _____

Los rayos del sol comenzaron a molestarme, logrando despertarme. Aun adormilada, me levante. Notando que mi ropa estaba a un lado mío.

-no recuerdo haberme cambiado...- susurre moviendo la ropa con mis pies descalzos. Extrañada y aturdida me incorpore, levantando los brazos. Aceptando el destino que llegaría -no debo morir- me dije a mi misma, lista para recuperar el muro María. Solo tenia que esperar algunas horas y todo seria decidido.

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Horas despues, nos encontrábamos subiendo al muro; siendo lo mas normal de la expedición. Pero para sorpresa nuestra, fue la gran cantidad de personas que se habían acercado a despedirnos de cerca. -¿desde cuando alaban a la legión así?- escuche como preguntaban.

-esta es la primera vez- respondieron mientras miraba a todos despedirse. Entre ellos divise a aquella anciana.

-nos vemos ____-leí sus labios mientras movía su mano de un lado a otro. "¿había venido hasta aquí para despedirse?" los gritos de Sasha, Connie y Jean me asustaron al responder con gritos a sus alabanzas.

Seguido de ellos, Erwin también grito. Junto a él estaban Hanjie y Levi quien este último lo miro algo sorprendido.

Al recordar lo ocurrido la noche anterior y lo que había hecho, solo conseguía avergonzarme -"eres una idiota"- pensé desviando la mirada con un leve sonrojo -"trágame tierra"- pedí a lo que fuera -"Podría decir que me había enfermado o algo así para no mirarlo en un largo tiempo..."

-____- mire a quien me llamaba, observando a Venzo -¿lista?- me preguntó sonriendo. Yo baje la tela de mi rostro, la cual seguía usando en cada expedición o misión que teníamos.

-preferiría estar enferma- le sonreí. -debemos partir- señale los caballos los cuales nos llevarían.

-¿te molesta que este a tu lado?- yo negué subiendo a mi caballo -entonces, permíteme estar contigo estos últimos momentos- reí un poco ante eso.

-no deberían bromear con morir, ¿será gracioso cuando alguno de sus compañeros muera? - nos regañó Levi quien estaba frente a nosotros en su caballo. Salvo que se reservo para mirarnos. A lo que Venzo y yo bajamos la mirada

-lo sentimos- hablo él por los dos.

Cuando llegamos al suelo junto a los caballos dimos marcha hacia lo que nos esperaba. Y tal como dijo Venzo, se mantuvo a mi lado.

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Algunas horas después la noche cayo, por lo que tuvimos que seguir el camino a pie. Manteniendo junto a nosotros nuestro caballo.

Para suerte nuestra con la ayuda de los cristales que encontramos en las cuevas, logramos crear luz sin necesidad de llevar antorchas. Dándonos mayor movilidad, sin preocuparnos a detenernos en cambiarlas.

Venzo se ofreció a llevar mi caballo, y durante el trayecto habíamos estado conversando -¿al regresar de la misión que harás?- me preguntó.

-primero debemos sobrevivir- dije tras bajar la tela de mi rostro.

-ayer en la noche tuve un propósito que pienso cumplir. Por lo tanto, hare lo que sea para no morir- respondió tranquilo -tal ves tengas alguno- me susurro.

Mi vista permanecía al frente, perdiéndose en la espalda de cierta persona. -si, tengo un propósito- le sonreí tras mirarlo.

-¿ese algo es crecer?- puso su mano en mi cabello revolviéndolo. Y al ser mas alto que yo tuve que moverme. Desequilibrando la lampara que sostenía, consiguiendo que les diera un poco de miedo a los caballos.