Enamorame, si puedes... © (EDITANDO)

Capitulo 22: ¿Te gusta lo brillante?

Me quede congelada cuando vi a Dani allí, estaba a unos metros de nosotros, nos miraba triste y decepcionado, pensando en sus cosas. Mi corazón latía con fuerza y las palmas de mis manos empezaron a sudar.

Alex también miro y fue entonces cuando Dani  negó con la cabeza alejando unos pensamientos y se acerco a mi. -¿Podemos hablar?

Dani

Ella me miro sorprendida, casi sin poder creerse que la estuviera hablando, casi no me lo podía creer ni yo. No dirigí mi mirada ni por un segundo hacia Alex que nos miraba atento.

Ella asintió sin decir palabra, mirando fijamente mis ojos. Parecía tan cansada que no le salían las palabras, quizá ella tampoco había dormido esta noche, como yo, que llevaba días sin pegar ojo. Y cuando lo hacia no descansaba.

Me dí cuenta entonces de que esta situación era muy tensa, y de que mis palabras no auguraban nada bueno. ¿Que se puede esperar cuando alguien dice "podemos hablar"? Y mas después de lo que a pasado.

-Estoy embarazado. -Solté en un intento de quitar hierro al asunto.

Ella sonrió levemente y eso bastó para hacerme feliz durante unos segundos. -Me has decepcionado... -Bromeó negando con la cabeza mirando al suelo.

Pareció darse cuenta de lo que acababa de decir después de haberlo dicho. Los dos sabíamos quien de los dos era el que estaba mas decepcionado era yo. Aunque también me había pasado llamándola puta, algo que realmente no pensaba. Supongo que todos decimos cosas que no sentimos cuando estamos enfadados. Al menos espero no ser el único idiota que lo hace.

-Yo si que estoy decepcionado. -Suspire triste mirando al suelo. Sentía que los dos me habían traicionado y así había sido.

-Dani, lo siento... Solo fue un beso. -Le tembló la voz, como si estuviera conteniendo las lágrimas, pero no podía saberlo ya que ella miraba al suelo evitándolo.

-¡No! -Dije firme levantando la voz. Me negaba a oír mas mentiras. Y lo peor fue que dijo lo de el beso como si no hubiera sido nada. Habían sido cuernos. Y lo que duele de los cuernos no son los cuernos en si, es la razón de ellos, que no me quiera, que me haya utilizado y engañado, que este enamorada de mi mejor amigo. -¿Cuanto tiempo lleváis liándoos?

Ella levanto la mirada poniéndola en mis ojos. Parecía estar empezando a enfadarse. -¿Me has oído? Ha sido solo un beso.

-¿Y debería creerte porque...? -Dije sarcástico rodando los ojos. -Me has engañado, no confió en ti. -Levanté la voz furioso. -Dios eres tan falsa. -Grité llevándome las manos a la cabeza furioso. Recordando lo que había pasado y el daño que me había echo.

-Eh no te atrevas a hablarla así. -Grito Alex acercándose a nosotros furioso.

-Tu cierra la boca, no te metas. -Grité a Alex girándome hacia el. Ni siquiera debía estar aquí, era una conversación privada.

-No Dani, no tienes derecho a tratarla así, ha sido un error, ni siquiera tiene ella la culpa. Fui yo quien la beso. -Grito Alex enfadado encarándome.

-Que bonito, ahora os protegéis el uno al otro. -Rodé los ojos molesto. -No te intentes hacer el héroe delante de ella, eres un falso. ¿Como pude llamarte mejor amigo? -Grité apretando los puños, tenia ganas de partirle la cara. Le odiaba tanto. -Se suponía que tenias que ser el que me consolara si pasaba esto, no el que provocara que pasara esto.

-No me hago el héroe. Fui yo quien la besó y quien tiene la culpa de todo esto. -Gritó Alex. -Y estoy pillado por ella, tu lo sabes mejor que nadie joder. -El parecía estar alterándose.