Emily
Era el. La persona de la que estuve huyendo durante un tiempo muy largo, la persona de la que creí que me había conseguido librar. El era...Mi acosador. Había vuelto y me había encontrado. No sabia ni para que, ni porque. Pero no iba a ser nada bueno, eso era seguro.
-Emily. -Me saludo con una sonrisa de maniaco.
-Ryan. -Dije su nombre asustada. -¿Que haces aquí? -Le pregunte con voz temerosa. -¿Porque as vuelto?
-Demasiadas preguntas, ¿Que pasa? ¿No te alegras de volver a verme? ¿Me has hechado de menos? -Pregunto burlándose de mi. -Yo si me alegro de verte, y por cierto me encanta como has dejado tu casa, esta preciosa después de las reformas que hicisteis el dos de marzo. Ah y también quería saber si estabas agusto, sin padres un año entero eh. Además, has echo nuevos amigos. -Dijo tranquilamente, se me escapo una lágrima cuando el acabo de hablar, cuando creí que había dejado de acosarme, no lo hizo. Solo me hizo creer que así había sido. Jamas estuve a salvo, siempre me estuvo acechando. Y eso era lo que mas miedo me daba. ¿Como no me di cuenta de que seguía acosándome? El en realidad nunca se fue.
Intente escapar corriendo en dirección contraria a el pero el ya se lo esperaba y me cogió del brazo tan fuerte que me hizo daño. Empezó a retorcerme el brazo y grite por el dolor. Me acerco a el. -No intentes escapar de mi, nunca lo conseguirás. -Susurro en mi oído. Empecé a pegarle con la mano que tenia suelta y el me agarro de las dos manos para que parase. Empecé a gritar y a llorar como una loca. Y el cada vez me agarraba mas fuerte de las muñecas causándome mas dolor.
-¿Que esta pasando aquí? -Preguntó la voz de Alex que salio de la nada, como siempre.
Los dos le miramos sorprendidos, pero yo mas. ¿Que hacia el aquí? El no vivía por aquí y no solía estar en este parque.
-Vaya, vaya. Alex, el héroe de Emily ¿Verdad? -Preguntó, pero ninguno respondimos porque se veía que el ya sabia la respuesta y me dio bastante miedo que lo supiese. Los acosadores lo saben todo sobre las personas a las que acosan. -Métete en tus asuntos, imbécil, y déjanos a la señorita y a mi que tenemos muchas cosas que hacer. -Dijo Ryan poniendo una sonrisa de pervertido. Vi como a Alex tensaba la mandíbula enfadado.
-Suéltame. -Le dije a Ryan. Yo seguía llorando pero con Alex aquí me sentía mas segura. El tenia ese efecto en mi.
-Suéltala. -Grito Alex amenazante. -¿No la has oído? -Pregunto con el tono mas bajo.
Ryan me soltó las muñecas empujándolas hacia abajo y con fuerza. Me las frote y las examine, estaban llenas de moratones. Vi que Ryan se acercaba a Alex amenazante pero Alex seguía igual de firme y seguro de si mismo. Note que Alex apretaba sus puños enfadado y Ryan cada vez se acercaba mas a Alex.
-¿Y si no quiero? ¿Que me vas a hacer? -Preguntó amenazante Ryan. Yo que el no haría eso. Alex tenia pinta de estar muy enfadado y no creo que lo mejor fuera enfadarlo mas aun.
-Yo que tu no seguiría por ese camino. -Contesto Alex firmemente. Esto iba a acabar muy mal, y no quería que le pasase algo a Alex por mi culpa, ya me había salvado bastantes veces.
-Ah ¿No? -Siguió por ese camino Ryan. Y justo después de decir eso Ryan le pego un puñetazo en la cara a Alex. Le empezó a sangrar la ceja. Alex empezó a negar con la cabeza y seguidamente empezó a soltar todo su enfado en la cara y en todo el cuerpo de Ryan a base de puñetazos. Ryan cayo al suelo después de recibir tantos golpes y Alex siguió pegándole.
-¡Alex, para! Lo vas a matar. -Le grite para que se detuviera. Iba a matar a Ryan, y no es que yo no quisiera que ese bastardo muriese, pero no merecía la pena y Alex se metería en muchos problemas. Le toque el hombro para que parase.
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Enamorame, si puedes... © (EDITANDO)
Teen FictionEmily siempre se ha considerado una adolescente normal, con una familia, dinero necesario para vivir y unos estupendos amigos. Solo que con una pequeña diferencia, ella no cree en el amor, a diferencia de una de sus mejores amigas Leslie, lo cual le...