Enamorame, si puedes... © (EDITANDO)

Capitulo 8: Alejate de mi

Oímos el timbre y baje a abrir.

-¿Quien es? -Pregunto Alex tirado en mi cama.

-Es Dani. -Dije rápidamente. Se le pusieron los ojos como platos y se levanto rápidamente de mi cama.

Emily

-Como se entere de que has dormido aquí....-Dije sin terminar la frase. La verdad es que no tenia ni idea de que haría Dani si se enteraba de que su mejor amigo había dormido en mi casa, pero algo era seguro, no le iba a gustar.

-Me iré por la ventana. -Respondió Alex quitándose el pijama que le había dejado de mi padre y se puso su ropa que yo limpie ayer.

Baje corriendo a abrir a Dani quien me estaba mirando muy sorprendido por haberle cerrado la puerta de repente sin saludar ni dar una explicación.

-Emily ¿Que a sido eso? -Pregunto confuso y un poco enfadado.

-Es que no tenia pensado que fueses tu y me daba vergüenza que me vieras con los pelos que llevaba ya que acabo de levantarme y me he ido a peinar. -Le explique rápidamente. Me sentí muy mal por mentirle, no me gustaba nada mentir, pero una vez leí; "Si no quieres hacer daño o perder a alguien que realmente te importa a veces es necesario mentir." Al principio me lo creí pero a lo largo de mi vida me he dado cuenta de que todas las mentiras se descubren y hacen mas daño que haber dicho la verdad desde el principio. La mentiras son como hacer una pompa con un chicle, todo el mundo sabe y primero es pequeñita pero va creciendo y al final siempre explota salpicado a todo el mundo alrededor pero sobre todo a ti mismo.

Soltó una carcajada. -Tu siempre estas preciosa, hasta despeinada o recién levantada. -Me dijo.

Me sonroje, como siempre, ante sus palabras. ¿Porque tenia que sonrojarme? ¿No podía dar las gracias por el cumplido y punto? Estoy segura de que estaría ridícula toda roja.

-Estas preciosa hasta cuando te sonrojas. -Añadio. ¿Porque tenia que ser tan encantador y yo tan idiota con el? 

Le di un golpecito en el hombro. -Para, que voy a acabar pareciendo un tomate cherry y te aseguro que así no estaré guapa. -Le dije. El sonrió. -¿Quieres pasar? -Le pregunte haciéndome a un lado para que entrase.

-¡Claro! -Exclamo mientras entraba. 

Estuvimos un rato en la sala hablando de todo un poco y sin parar de reírnos. Dani era genial, divertido, guapo, amable. Por no hablar de su físico, que era totalmente perfecto. Y sus ojos son como dos gotas de agua; de un azul tan clarito que parece cristalino. Era raro encontrar todo eso en un mismo chico.

-Bueno, me lo estoy pasando genial, pero tengo que irme, he quedado con los chicos. -Me informo.

-¿Ya? -Pregunte con una voz muy suave y poniendo cara de cachorrito abandonado.

-Si, lo siento, te juro que nos veremos pronto, ¿Vale? -Pregunto sonriente.

-Eso espero. -Respondí acompañandole hasta la puerta de mi casa.

Cuando llegamos a la puerta la abrí y el salio al porche. Se giro y nos abrazamos. Yo le di un beso en la mejilla. Después nos despedimos y se fue. No quería que se fuese, nos lo estábamos pasando genial.

Subí a mi habitación y me tire en mi cama mirando hacia el techo. Me puse a pensar en lo bien que se había portado Dani conmigo. Y lo que hizo por mi, yo no se que habría hecho si una extraña se me acerca y me pide que enamore a alguien por una apuesta. Después de lo bien que se había portado conmigo yo no quería hacerle daño por lo que decidí alejarme de Alex. Iba a esquivarle a toda costa.