Emily
-¿Gastamos una broma a Alex, Brad y Leslie? -Pregunté riendo.
-Venga, vale. -Acepto Dani, se me había ocurrido algo graciosisimo.
Hoy iba a ser un gran día en el que no pararíamos de aquí a halla, pero iba a ser genial. Y no había hecho mas que empezar.
-Bien, te explico el plan. -Sonreí maliciosamente.
Le expliqué el plan rápidamente, y lo capto a la primera, tampoco es que fuese difícil de entender. Llevamos a cabo nuestro plan mientras dormían y después esperamos en la cocina mientras desayunábamos. Por poco nos pillaron ya que nos costaba no reír.
-Buenos días. -Saludo Brad entrando por la puerta mientras se estiraba.
-Hola. -Respondimos Dani y yo intentando ocultar nuestra risa mientras nos mirábamos compinchados.
-¿Que os causa tanta risa? -Preguntó extrañado.
Dani y yo intentamos disimular mejor la risa. -No, nada.
Nos creyó y se empezó o a preparar el desayuno, entonces vinieron también a desayunar Alex y Leslie. Entonces Dani y yo estallamos en carcajadas sin poder disimular ni un poco.
-¿De que os reís? -Preguntó Leslie levantando las cejas.
Alex empezó a reír con nosotros. -Tienes un bigote dibujado con rotulador permanente. -Comentó entre risas.
-Tu también genio. -Rió y a Alex dejo de hacerle tanta gracia.
-Entonces supongo que yo también. -Adivinó Brad. A cada uno se lo habíamos dibujado de diferente color.
-Deberías afeitaros Brad y Alex. -Comenté entre risas. -Y tu Leslie pues depilatelo.
-Princesita, princesita, tu chispa es cada día mas intensa. -Murmuró Alex empezando a prepararse el desayuno.
-Gracias, mejoro con el tiempo. -Reí.
Brad y Leslie se fueron al baño a intentar quitarse el bigote dibujado. A Alex en cambio no le importaba y se lo había dejado. Se sentó a mi lado para desayunar.
-Princesita, ¿Cuando estemos casados también harás esto a nuestros hijos? -Me pregunto Alex con una sonrisa coqueta.
-¿Como que casados? ¿Hijos? Yo no me voy a casar, y menos contigo. -Expliqué. -El matrimonio es una farsa, siete de cada diez parejas se separan.
-Estoy seguro de que nosotros no. -Me sonrió cogiendo mi mano.
Me estremecí por su rocé. Me levanté y dejé mi desayuno en el fregadero, lo metí al lavavajillas. El se acerco por detrás y me arrincono contra la encimera apoyando sus manos en la encimera a cada lado de mi cuerpo.
-Siempre consigo lo que quiero. -Susurro en mi oído. -Ninguna chica se me resiste. -Su tono sonó amenazante pero a la vez sensual, como si intentara embaucarme.
-Sera un honor para mi ser la primera en resistirme a un mujeriego como tu. -Murmuré girándome para estar frente a el. Mala idea, le tenia a escasos centímetros de mi, y arrinconada contra la encimera.
-No lo conseguirás, acabaras cayendo, como todas. -Sonrió de lado, con cierto aire de superioridad.
-Yo no soy como todas. -Me defendí intentando alejar un poco mi cuerpo de el.
-Lo sé. Eres mejor. -Me guiñó un ojo. Estábamos tan cerca que nuestros alientos se mezclaba. Como alguien entrara en la cocina y nos vieran tan cerca iba a pensarse lo que no era, y de echo justo entro Leslie. Al principio se sorprendió pero luego en su rostro apareció una sonrisa picara.
ESTÁS LEYENDO
Enamorame, si puedes... © (EDITANDO)
Teen FictionEmily siempre se ha considerado una adolescente normal, con una familia, dinero necesario para vivir y unos estupendos amigos. Solo que con una pequeña diferencia, ella no cree en el amor, a diferencia de una de sus mejores amigas Leslie, lo cual le...