Capítulo 17

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-Claro... entiendo- apoyó el teléfono entre su cuello y hombro para seguir escuchando a su padre mientras abrochaba la correa de su zapatilla- listo, listo... ¿El sobre amarillo?... ¡Ah! Claro, lo tengo en la mochila. Podrías avisarme con anticipación, ¿Sabes?

Desde que Shikatani se había ido, su vida se había vuelto un desastre. Sobre todo sus emociones, que cada día se veían más contrariadas y ella más obligada a controlar su temperamento al salir de casa.

-Ni si intitirin in il ciligii, dilis qui is pirti di tis pricticas- entornó los ojos, aunque en el fondo agradecía no tener que asistir al colegio, el ambiente ahí era tan incómodo con Raiden

Alisó su cabello, acomodó la cinta de la gabardina y tomó un bonche de papeles para llevarlo en manos en lugar del bolso, esos planeaba revisarlos durante el trayecto. Al salir de casa, el auto del conductor de su padre la estaba esperando para llevarla a su destino.

-Esta zona... me parece familiar

-Esta familia es buena amiga de su padre

-Corrección, de mis padres- recordó, pues aquel señor siempre parecía aprovechar la oportunidad para dejar a su madre fuera del negocio- entonces, ¿Llegaremos pronto?

-Estamos a pocos minutos, señorita

Al aparcar, se fijó en una fachada que le provocaba sentimientos de nostalgia, aunque aún no lograba recordar cuál de todas esas familias con las que sus padres se frecuentaban hace años eran los dueños de esta.

-Señorita Yamada, por aquí

Kai evitó cualquier gesto de desagrado al escuchar el apellido, después de todo, efectivamente venía como representante de su familia.

-Kai-chan, bienvenida. Has crecido bastante

-Es un placer verlo de nuevo- sonrió, ahora volvía a su mente haber visto a aquel señor en algunas de las reuniones cuando era niña y que seguramente, lo vio a lo lejos en la reunión de inversionistas de hace unos meses

Este hombre tenía una mirada amable, le recordaba de sobremanera a alguien que le daba paz y calma, pero no alcanzaba a evocar de quién se trataba.

-Es impresionante que a tu edad tomes el control de la empresa

-Oh, no, sólo he venido en representación de mi padre- sonrió a ojos cerrados y extendió una hoja después de un rato de charla- él mismo quería recibir personalmente a un miembro tan distinguido como usted, pero lamentablemente tuvo algunos contratiempos, es por ello que consideró prudente enviarme a su residencia con el contrato, para evitar que viaje agotadoramente hasta su oficina. Claro que es bien recibido en cualquier momento

Entre un poco más de plática, incluyendo temas como la escuela, el contrato fue firmado y avalado, teniendo como testigo a la esposa de su renovado socio.

-Tiene un jardín precioso- sonrió a la mujer mientras ladeaba la cabeza un poco

-Oh querida, eres un encanto

Kai agrandó su sonrisa y ambas tomaron asiento en una mesa de jardín mientras esperaban algunos postres.

-Oh, ¿Recuerdas a mi hijo? - estiró una mano, como si esperara que alguien, al parecer detrás de Kai, la tomase

Dios, esa era la pregunta que no quería escuchar, sobre todo porque no sabía de quién estaba hablando, pero aun así, se levantó del asiento y respiró profundamente para calmarse antes de mirar al susodicho.

Cuando sus ojos se conectaron, ambos se sobresaltaron, pues no esperaban reencontrarse y menos de esta manera.

-Parece que fue una gran sorpresa- sonrió su madre y juntó ambas manos en el pecho anheladoramente- los dejaré un momento, veré qué pasa con el té

Siempre Baboo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora