Siempre Baboo!

Capítulo 01

Nuevo día, nuevo intento.

No había manera de abrir el collar de Kai sin la llave, llave por la que nunca regresó al cuarto de la chica y que ahora era un caso perdido. Había pensado varias veces en romperlo, pero después se arrepentía, no podía, y consideraba eso como una señal de que el collar no debía ser abierto, tal vez por su propio bien.

Lo dejó sobre el buró y se encaminó al campus. Durante el camino se topó con algunas chicas que querían llamar desesperadamente su atención, ya se había acostumbrado, aunque el numero hubiese disminuido considerablemente desde que el chico que no le agradaba a Takahiro había vuelto a la escuela, para su sorpresa, parecía que el tal Raiden también era ridículamente popular.

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Cuando lograba deshacerse de los planes de Takahiro por conseguir una nueva chica, pasaba las tardes en su habitación, y ya que no había mucho en lo que pudiese distraerse, pues era la primera semana de clases, solía pensar de más las cosas.

Ni siquiera sabe en qué momento se había ocultado el sol, estaba tan ensimismado en sus pensamientos que cuando menos lo notó, la única luz que había en su habitación era la de su celular, indicando una llamada.

Se levantó torpemente, y resopló antes de contestar.

-Hola~

-Hola, idiota

-Tamura es malo- se quejó con la voz que usaba antes

Escuchó la risa del contrario, seguida de un suspiro pesado

-¿Cómo estás?

-Como si los modales fueran lo tuyo-se burló quitándose las gafas y dejándolas sobre la mesita

-¡Oi! Sólo me preoc-preocup... Tch, como sea

Yuri sonrió y después apretó los labios, sabía a lo que Tamura se refería. En noches como esta es cuando más le dolía el recuerdo de Kai, noches solitarias y donde su ausencia le hacía doler el corazón.

-Tres años después y no has cambiado de idea, ¿Eh?- habló el peliazul al asumir que estaba solo

Él mejor que nadie sabía que Yuri no había intentado tener nada con nadie.

-Tengo la impresión de que no soy el mismo

-Claro que no, pero... deberías dejarla ir

Yuri había perdido la cuenta de las veces que lo había escuchado decir eso, y le molestaba esa frase de sobremanera, él lo sabía, era consciente de eso, pero decirlo era tan fácil. Ni siquiera miles de kilómetros y no tener idea de dónde estaba ella, lo hacían dejarla de pensar.

-Ya lo he aceptado- soltó hosco- pero eso no significa que quiera salir con alguien

-¿Y el sexo?

-Meh- había tenido encuentros, pero de cierta manera, no disfrutaba como antes- funciona~

Tal vez debería llamar a alguien para dejar de pensar tanto. La soledad volvería cuando esa persona se fuera, pero estaba bien, lo consideraba como su propio castigo.

Tamura le contaba algo, pero nuevamente sus pensamientos se desviaron tres años atrás y no puso atención.

-... ¿Cierto?

-La odio- soltó sin pensar mucho e ignorando lo que sea que le haya dicho

Tamura apretó un poco más su móvil, cuando Yuri comenzaba con aquello, no podía evitar pensar en lo cruel que fue verla llorar, todavía recordaba su despedida y la petición de que por favor volvieran todos a la normalidad, que no se alejase de Yuri y con la promesa de que se encontrarían después.