Siempre Baboo!

Capítulo 04

Estaba recostado en el césped detrás de uno de los edificios principales, de vez en cuando le gustaba imaginar qué parte del cielo estaría observando Kai y si existiese la posibilidad de que estuvieran bajo el mismo.

Abrió un ojo cuando una sombra lo cubrió del sol.

-¿Amiga~?

-Encontramos a Dara-chan en el camino y me la ha robado

-¿Dara?... Dara- se levantó un poco hasta quedar sentado- ¡Ah! ¿Basquetbol~?

Takahiro asintió ligeramente molesto, no porque se fuese con la otra, sino porque apenas y le avisó

-Esa Kimura me escuchará más tarde -chasqueó la lengua

-¿Kimura~?- era la primera vez que Takahiro decía algo sobre la identidad de la chica

Asintió y extendió su mano.

-Vamos, esperemos la siguiente clase en la sombra

Yuri volvió a ver el cielo antes de aceptar la ayuda del rubio y ponerse de pie. Se quejó un poco por volver al edificio, pero al alzar la vista la vio.

Detrás de una ventana del primer piso una pelinegra se había detenido a hablar con alguien.

-Baboo

-¿Ba... qué?- volvió la vista a su amigo, pero este daba pasos torpes hacia la entrada de la estructura- ¡Oe! ¡Yuri!... ¡Yur...- soltó un suspiro cuando lo vio echarse a correr- supongo que de nuevo se confunde- resignado caminó a paso lento hacia el aula

[...]

Entró tan rápido como sus pies se lo habían permitido y subió las escaleras a una velocidad impresionante, corría de un lado a otro sin tener idea de qué dirección debería seguir.

Su respiración agitada sólo lo desesperaba más, estaba seguro de haberla visto. O tal vez, simplemente había sido otro de los fantasmas invocado por haberla recordado hace unos minutos. 

¿Se equivocó? ¿De nuevo era alguien parecida a ella? Tal vez no era Kai, de haberlo sido, el pasillo tuviera un ligero olor a vainilla, o tal vez su lazo estaría tirado por alguna parte como antes.

Bajó las escaleras y salió, había dejado abandonada su mochila en el césped, ahora sería una carga para Takahiro.

-¡SENPAI!

El grito de una chica lo hizo voltear hacia la salida.

A lo lejos, una chica de primero corría hacia otra que estaba de espaldas, al llegar, la abrazó con tal fuerza que la hizo girar.

La miró atentamente, cerciorándose que no fuese un error nuevamente. Era la misma chica a la que vio detrás de la ventana, y por si fuera poco, era Kai.

Se quedó estático, repasándola, varias veces había actuado imprudentemente, y ahora que la veía justo ahí, no se atrevía a avanzar.

Tardó demasiado en reaccionar, que cuando decidió seguirla, la chica ya había salido de la escuela.

Corrió con miedo de perderla de vista nuevamente, y a pesar de que su rastro fue difícil de seguir entre las calles, pasados unos minutos la encontró en un parque.

Estaba sola, sentada en una banca, y perdidamente concentrada en el cigarro entre sus dedos.

Fue lo primero de lo que se percató, Kai, su pequeña Kai, había aprendido a fumar. ¿Qué le habían hecho? Y ¿Por qué su mirada se veía tan vacía justo ahora?

Esta vez, a pesar de tenerla de frente, dudaba que se tratase de la misma persona, no de hecho, esperaba que fuese un error nuevamente.

Pasó saliva, y antes de notarlo, ya estaba pronunciando su nombre