Siempre Baboo!

Capítulo 07

Sinceramente, no me apetecía hacer nada, en mi mente sólo tenía presente el llamar a mi madre en la tarde, esperando que esta vez conteste, por lo menos para que alivie mi preocupación, sí, me dejó, pero sigue siendo mi madre, después de todo, podría decirse que soy la única familia que le queda, si no me preocupo yo por ella, entonces ¿Quién?

Durante el almuerzo no tenía la intención de hablar con nadie, era de esos días donde mi humor desbordaba hostilidad, así que por el bien de los demás, y de mi imagen, decidí pasarlo en la azotea.

Había olvidado lo lindo que florecían los cerezos en esta temporada, cerré los ojos para disfrutar mejor de la sensación y la tranquilidad que esto me proporcionaba.

-¿Hasta cuándo piensas evitarme, Baboo?

Reprimí el impulso por sobresaltarme, pero definitivamente los vellos de mis brazos se habían erizado.

Abrí y cerré la boca varias veces mientras formulaba lo que diría.

-¿También me seguirás hasta acá?- respondí con naturalidad mientras corroboraba de reojo si se encontraba solo

-Esta vez no te he seguido- señaló la pequeña caseta que cubría la entrada con un movimiento de cabeza- parece que fue el destino

Mi cuerpo seguía dándole la espalda, pero saber que avanzaba hacia mí, me daba una sensación de amenaza.

-Detente ahí

-¿Hmm?

-No avances más- sería un desastre si se acercase al filo y alguien nos viera juntos- ¿Y Takahiro?

-Tiene práctica

Maldecí internamente al darme cuenta que no podría salvarme con alguna de sus visitas inoportunas, y Raiden no solía venir a este lugar, en realidad, nadie lo hacía, el viento es demasiado fuerte como para que la mayoría de las chicas se sienta cómoda, y los chicos, bueno, no lo sé, pero jamás me había topado a alguno, hasta ahora.

-¿Qué haces aquí?

-Suelo pasar la mayoría de mis descansos aquí

No me estaba entendiendo, y parecía que últimamente mi paciencia se había reducido a la mitad cuando de Yuri se trataba, ya sea que nos encontrásemos en el pasillo o que alguna de las chicas hablase de él.

-Quiero decir, ¿Qué haces en esta academia?

-Oh ,eso, yo... quería alejarme, empezar de nuevo

-Ya veo, que desafortunada casualidad

Tal vez, si no lo hubiese analizado con la cabeza fría, hubiese creído que de alguna manera, Shikatani le había dicho en dónde podía encontrarme, pues este era el único con el que había mantenido contacto, pero después de analizar nuestro reencuentro, parecía que Yuri tampoco esperaba verme aquí, así que sí, esto sólo era una mala broma del carajito con arco y alas, que parecía tenerme rencor o algo parecido.

-¿Piensas eso?

-Por supuesto- sin darme cuenta de en qué momento me había sujetado de la malla que rodeaba la azotea, la solté- de qué otra manera podría considerarlo

Las palabras salieron de mi boca antes de poder pararlas, creí que eso se había quedado en mi pensamiento hasta que me escuché.

-Yo... pienso que la primera vez es casualidad- su voz sonaba tranquila, pero había algo en ella que no reconocía- y la segunda es destino

-No veo por qué el destino se ensañaría conmigo

Sabía que había dicho algo cruel, y, aun así, su risa invadió mis oídos, ¿Cree que estoy bromeando? ¿Es siquiera consciente del poco tacto con el que me había soltado dos bombas de emociones las últimas dos interacciones que tuvimos?