Prólogo

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-¡Hey!

-Hola

-Tu reacción se queda corta sabiendo que hoy llegan chicas de nuevo ingreso

El pelirrosa esbozó una pequeña sonrisa y simplemente negó, acomodó su mochila para caminar al gimnasio, donde se llevaría a cabo la ceremonia de inauguración del nuevo ciclo escolar.

Usualmente su universidad no conmemoraba este tipo de eventos, sin embargo, el día de hoy llegarían algunos estudiantes transferidos, pues sólo una vez al año se aceptaban este tipo de trámites.

-Yuri, veamos a las nuevas

-Paso

-Oh, vamos- se quejó por tercera vez consecutiva- siempre es lo mismo

-No entiendo de qué hablas- metió ambas manos en los bolsillos y caminaron hacia las gradas

-Cada vez que intento presentarte a una chica, te niegas

-Porque no estoy interesado

-Sí, sí... ya sé- miró hacia la entrada y rodó los ojos al ver cómo una chica de cabellera morada se acercaba a ellos- genial, Rena-chan ya te vio

No es que a Takahiro le desagradase la chica, por el contrario, él los había presentado, pero las cosas se complicaban cada vez que una chica salía con Yuri, ya que deseaban acaparar toda su atención mientras duraran, que solía ser un periodo muy corto.

-¡Yuri-kun!- chilló y se colgó de su cuello

Él la sostuvo antes de que cayera y desvió la mirada hacia un grupo de personas que entraban, seguro que serían los nuevos.

-Rena, suéltame. Estás pesada

La chica infló las mejillas y después se cruzó de brazos. Al ver que no reaccionaba a su berrinche, dejó pasar el comentario y nuevamente se acercó a él.

El rubio se sentía incómodo cuando la chica con la mirada le pedía que le ayudara con su amigo, así que les dio la espalda y buscó con la mirada entre las múltiples filas.

-Tch, no la veo

El pelirrosa lo miró de reojo ante la queja, pero ya no le daba importancia, seguro que nuevamente hablaba consigo mismo de la dichosa amiga que se fue de intercambio hace un año.

Se descuidó con este pensamiento y cuando quiso prestar atención, los labios de su acompañante se encontraban rozando los suyos, sin pensarlo mucho, la apartó de un empujón.

-¡Yuri!- hizo una rabieta- Nunca me dejas besarte

Takahiro giró inmediatamente cuando escuchó eso, él lo sabía, todos lo sabían, Yuri no besaba a nadie. Se desconocía la razón, pero era un hecho indudable y algo con lo que las chicas que querían salir con él debían aprender a lidiar.

Además...

-Rena, vete

-P-pero, Yuri-kun

-No me busques- se limpió los labios con la maga del suéter, aunque fuera un roce, lo hacía sentir sucio- dejémoslo

-¡No puedes terminarme!

-No te estoy terminando- la mirada que le dirigió le heló hasta los huesos, la chica comenzó a zapatear nerviosa- para terminar, debimos ser novios, y no recuerdo serlo. Te estoy dejando

Se dio la vuelta y la dejó parada en su lugar, buscarían otro que estuviese alejado.

Takahiro miró a la chica y negó, lo había decepcionado, no Yuri, la chica, antes de presentarlos le había dicho claramente lo que no debía hacer si quería estar con él. Todo el mundo lo sabía: Yuri tenía chicas, pero nunca novia, y esto lo dejó claro desde su transferencia. Aunque su amigo no se rindiera en el intento de conseguirle a alguien.

Siempre Baboo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora