Capítulo 13

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Salió de casa con sumo cuidado, no quería hacer ruido y despertar a sus huéspedes, aunque siendo sinceros, ni una alarma podría hacerlo en ese estado.

Tal vez no había sido buena idea emborracharse a media semana, pero, ¿Quién puede decirle "No" a Shikatani? Por si fuera poco, la tarde del día anterior no había parado de llover, así que beber hasta el amanecer parecía buena opción. Además, debía admitir que ver a Tooru llorando y pidiéndole perdón por ser una mala persona había sido interesante y le había ayudado a perdonarlo e incluso tomarle algo de cariño.

Ella ya lo había dicho, perdonaba a Tooru, y estaba en el proceso de perdonar a Yuri, por su propia salud mental.

-Aunque sigo creyendo que quería pedir perdón por otra cosa- pensó en voz alta mientras sacaba un poco de medicina del bolso- ¿Debería preguntarle al volver?

Al llegar a la esquina donde siempre esperaba por ella Yuri, asomó ligeramente la cabeza y confirmó sus sospechas. Nuevamente no estaba, de hecho, llevaba varios días sin verlo más que durante las clases u ocasionalmente en los pasillos.

[...]

-Señorita Kimura

-¿Sí?

-Si fuese tan amable- indicó con el dedo el problema que abarcaba la mitad del pizarrón- joven Ayato, también usted

Kai se levantó de su asiento con suma calma y tomó el plumón que el hombre le extendía, después se posó en el extremo izquierdo, mientras esperaba a su, en este momento, compañero.

Era una total injusticia, si bien podría considerarse a Kai inteligente, ponerla a competir contra Yuri era una pésima idea, ese hombre, aunque no lo pareciera a simple vista, era un genio.

Kai miró por sobre su hombro, Raiden daba toquecitos en su barbilla con un lapicero mientras escudriñaba al pelirrosa, como si esperase el momento en que le dirigiera una mirada a su novia, después de todo y aunque desde hace días pareciera que se había rendido, sabía que gustaba de ella y aunque tampoco fuese el primero que se le declaraba, algo en él le decía que sí era el primero con sentimientos fuertes por ella.

Yuri caminó lentamente, por poco y arrastraba los pies, tomó desganado el plumón y se posó frente al problema, sin embargo, ni lo miró, en su lugar, recargó la frente en el pizarrón.

-Yuri- susurró involuntariamente

El chico la miró por el rabillo del ojo y esbozó una ligera sonrisa, como si quisiera reconfortarla con eso, pues la cara de la chica hablaba de mil y una preocupaciones.

Con gran esfuerzo, se reincorporó y comenzó a resolver el ejercicio mientras la veía de reojo de vez en cuando para regalarle una mirada tranquilizadora.

Kai por su parte, comenzó a resolver también el propio, que por las condiciones en que se encontraba el chico, terminó antes que él y entregó el marcador, pero, aun así, esperó de pie para cerciorarse de que todo estuviese bien.

-Este signo es negativo- se acercó y le quitó el marcador de las manos para reescribir lo dicho

-Oh... gracias

Asintió y volvió a su lugar para tomar la mochila y comenzar a guardar sus cosas, la campana recién había sonado.

-¿A dónde vas?- Raiden salió detrás de ella

-Mis clases han terminado y me duele la cabeza- se acurrucó en el pecho del más alto- no preguntes

Sonrió y la atrajo más.

-Me doy una idea- si no fuese porque se esmeró con el maquillaje, los demás también hubiesen notado su mal estado- ¿De verdad bebieron hasta tarde?

Siempre Baboo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora