Capítulo 16

1.6K 180 195
                                    

-Kai, lo preguntaré una vez más, ¿Él o yo?

-¿Por qué preguntas algo como eso? Sólo te pedí que esperaras- se llevó las manos a la frente y masajeó su sien- ¿Debo recordarte que tú lo causaste?

-Escucha, amor- se acercó y la tomó de las mejillas- no volveremos ahí adentro, iremos a casa, ¿Bien? He dicho que pasaré la noche contigo

-¿Debería agradecerte?- ahora se arrepentía de haber actuado tan vulnerable frente a él hace poco más de una hora- dime, Raiden, ¿Por qué lo golpeaste?

-Kai, sube al auto, ahora- su tono se había tornado frío

-Te alcanzaré después- dijo finalmente al notar que el chico no respondería ahora

-No

-¿Qué?- una gota en su nariz la hizo mirar hacia el cielo, una más cayó en su mejilla y otra en su cabeza

-¿Piensas quedarte ahí parada?- la tomó de la muñeca y la arrastró al auto- ¿Quieres enfermarte?

-Iré a curarlo- declaró- puedes esperarme dentro, volveré en unos minutos

-No- repitió- Kai, si no subes al auto, me iré

-¿Eh?- no podía creer que estuviese diciendo aquello cuando claramente sabía que se aproximaba una tormenta- ¿Hablas en serio?

-Sube- habló desde el asiento del conductor y con la ventanilla abajo

Raiden entraba al salón después de una charla por teléfono y decirle a Kirin que no iría, pero lo que encontró fue apenas unos segundos de cómo el pelirrosa limpiaba la comisura de Kai y para el momento en que se hizo paso entre las personas, también vio cómo su novia, sentada en la mesa, era apreciada por el anterior mientras recargaba la barbilla en la palma de su mano y sonreía levemente de los gestos que hacía la chica.

Eso le hirvió la sangre. No era el primero que la cortejaba, mucho menos el primero en intentar robársela, con los demás no importaba, incluso le divertía ver sus intentos pero, ¿Por qué esta vez se sentía diferente? ¿Por qué esta vez la posibilidad lo molestaba de sobremanera? Tal vez porque, muy en el fondo, notaba que Kai parecía ser el mundo entero de otra persona.

[...]

Kai bajó la mirada apenas un segundo, apretó la mandíbula y las manos con fuerza cuando, desde el edificio, lo vio encender el auto y salir a rápida velocidad. Raiden tomó el camino de la izquierda, y eso la hizo fruncir los labios un momento, pues, esa no era la ruta a su apartamento.

Se tragó el coraje y rápidamente se olvidó de aquello cuando escuchó otras voces.

-¡Yuri!- Takahiro salió corriendo detrás de este

El chico se paró al filo de las escaleras y echó un vistazo rápido del estacionamiento con ojos asustados, como un conejo.

-¿A dónde crees que vas? Está lloviendo- Kai lo jaló de la camisa antes de que saliera por completo y se empapara- y primero debemos curar tu herida- se dirigió al interior esperando que la siguieran

Al irse, las llantas del auto de Raiden habían hecho un peculiar sonido que provocó que Yuri saliera corriendo, importándole poco el dolor en su rostro o en cualquier otra parte de su cuerpo. Sólo quería saber si Kai se había ido.

Tardó un tiempo en asimilar que se había quedado ahí, con él.

-¿Yuri?- llamó desde el pasillo interior

-Si, ya voy- una sonrisa enorme adornaba su rostro

Takahiro incluso podía jurar que un sonrojo se había posado en los pómulos de su amigo, y los pasos que dio hacia el interior, aunque desesperados por alcanzar a la chica, parecían ligeros; así que decidió entrar por la puerta trasera y volver a la fiesta para dejarlos solos.

Siempre Baboo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora