De Ella Aprendí | Libro #1 | CR. ✔

Capítulo 13

Había sido mala idea ir a clases, todos prestaban atención a su paso, como si se tratara de un desfile. Llevar los oídos inundados de canciones escandalosas no era lo suficiente si quería amenizar ser el objeto de muchas miradas, aunque, era inevitable que esa mancha morada no se notara. Charlie había pensado en pasar desapercibida con un poco de maquillaje, pero era inútil cuando la mayoría había visto todo el show. Por la mañana le costó mucho limpiar su rostro, el dolor seguía ahí, así que debía ser cuidadosa, a veces se le olvidaba y pasaba con brusquedad la mano por el área afectada, la palma de Namjoon había sido rigurosamente dura.

Ella sabía que no merecía ese golpe, que era injusto el castigo que había recibido, y le molestaba tener que pasar por esas circunstancias sin una razón que validara su actitud, se sintió como idiota al permitir que él la atacara así. El bullicio había terminado, se sentía un poco más a salvo estando en el aula, pero los profesores se darían cuenta y quería evitar las preguntas del cómo había obtenido ese moretón.

— ¿Por qué lo permitiste? —dijo un chico recargado en la entrada— ¡Eso es no darse su lugar!

Charlie lo miró de reojo. Una melena castaño claro, un buen parecido y muy apuesto. Ese chico estaba a su altura, pero su manera de vestir era exótica y poco común, podría decirse que estaba a la moda. Agradecía ser la única en el salón, de lo contrario, volverían a observarla con recelo. Todas las chicas envidaban que ella tuviera la suerte de conocer o relacionarse con chicos guapos, justo como el que estaba en la entrada, decían que era un imán de chicos apuestos o que era una zorra que trataba de atraparlos.

— No importa. Si eso lo hacía sentir mejor, no iba a detenerlo.

— ¿Eres estúpida? —le reclamó— ¡Ese imbécil no debió tocarte!

— Si pensar en los demás es ser estúpido ¡Sí! ¡Lo soy! —y fue que lo miró— ¿Quién eres?

El chico sonrió y se acercó para ver su mejilla, luego puso un pañuelo sobre ésta.

— Soy Kim Taehyung —al parecer lo había visto todo, tenía preparados unos hielos envueltos en ese pañuelo y una pomada— Eso fue muy idiota de su parte ¿Qué le has hecho?

— Si sólo supiera.

Esas palabras bastaron para que se detuviera. Taehyung la miró algo confuso, para ser víctima de tremendo zafarrancho debía existir algo congruente para haberlo hecho, pero que ni ella entendiera era muy extraño.

— Ok... —le sonrió— De ahora en adelante, tienes un nuevo protector.

"¿Nuevo?", ella rio. Que caballeros como él o Jeongkook aparecieran de la nada era algo insólito, como si ella tuviera un hada madrina y le enviara a cualquier chico para jurar que sería su defensor. Era inusual que llegara uno tras otro, como si se tratase de una legión a cargo de su bienestar y era un poco divertido.

¡Sí era una princesa después de todo!

— Es raro —una pequeña risa salió a pesar del mal tiempo— Es increíble que aparezcas cuando más necesito de alguien. Me siento en un verdadero cuento de hadas.

—Taehyung la miró y le sonrió por segunda vez— ¡Si así va a ser! ¡Estoy a su servicio, mi lady!

Taehyung se inclinó ante ella y echó a reír la chica. En sus adentros se sentía responsable del merecido no ganado que le dieron, había llegado tarde para rescatarla de ese ventajoso y cómo le enfurecía. Había recibido instrucciones estrictas, era un favor que gustoso aceptó cumplir, y si tenía que recorrer millas para llegar en su ayuda, lo haría, no se apartaría de ella y estaría pendiente de que nada malo le pasara. Jeongkook había hablado con él antes de marcharse, era un chico cercano a su familia, y, al parecer, estudiaba en la misma universidad que ellos dos, por lo que no dudó en encargarle a su princesa rebelde. Charlie era tal cual Jeongkook le había platicado, era la recreación perfecta de todas aquellas palabras que él le había soltado cuando hablaba de ella y entendía el amor que profesaba profundamente a la dama, aunque, cuando llegaba a expresarse sobre ella —cosa que hacía todos los días— se imaginaba una mujer de cabellera larga y castaña, unos ojos azules y estatura bajita, encontrarla y saber que ella era "su Charlie" lo dejó perplejo, era completamente diferente a como su cabeza la visualizaba, sin embargo, no sospechó ni un segundo del corazón tan valioso que portaba.