Capítulo 16

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"Ella decía que nació siendo una flor,

Una flor frágil llena de errores y tropiezos,

Una flor abrumada y resentida, y,

A pesar de las malas experiencias,

Volvería a ser un retoño para nacer de nuevo."

— Kim Charlie —

Había leído una y otra vez ese pequeño, pero muy significativo fragmento. Charlie no sólo era buena para el arte, sino que también se le daba perfectamente bien el escribir y expresarlo. Ella encontraba muchas formas de que hablara su corazón, y ese pequeño poema era muestra clara de que lo hacía bien. Esa hoja de papel había caído de su mochila cuando la sacó del locker, al sacarla apurado por no perder a Charlie, ésta se rasgó y sus cosas cayeron. Toda la noche se la pasó pensando si hacía mal en juzgarla, si era equivocado su pronóstico sobre ella y si debía seguir creyendo lo que muchos decían, aquellas palabras no pertenecían para nada a una persona de mala calaña y desgraciada como la había descrito Suhee, pero luego pensó en su ex, existían pruebas de su comportamiento, por eso no debía dejarse llevar por ese pedazo de papel.

Tenía que ser fuerte y no flaquear ante las provocaciones de aquella chica. Era muy complicado no dejarse engañar por esa cara redonda y mejillas coloradas, su rostro era muy inocente que se podía creer que en verdad se trataba de un ángel ¿En verdad lo era?

— ¿Por qué me siento un jodido idiota? —revolvió su cabello con desesperación— ¡Aish!

Nuevamente debía buscarla, más que nada para devolverle sus cosas. Lo patán se desbordaba por los orificios de la culpa, podía palparlo, sentía que debía una explicación, pero la deuda era personalmente con ella los demás podían joderse si así lo querían. Estaba frustrado, sabía que no debía encontrarse con ella, pero realmente lo necesitaba, era obligatorio hacerlo.

Fue cuando llegó a la conclusión de que, si ella no se negaba a dar segundas oportunidad, ¿Por qué él sí? ¿Por qué no podía darse el chance de conocerla mejor? Habían bastado pocos días para darse cuenta que ella no era nada de lo que se decía.

El beneficio de la duda existía, y recaía sobre Suhee.

Cruzar el pasillo del departamento de arte se volvió un lío, cada vez más veía imposible poder acercarse a Charlie, como si todos estuvieran de acuerdo en formar una muralla para evitar que llegara a ella. Ahí estaba, Charlie le sonreía gratamente a Taehyung, ese chico que era como un chicle adherido a su zapato, en verdad era molesto.

— ¡Charlie! —gritó y todos lo voltearon a ver, menos ella— ¡Tengo que hablar contigo!

Sólo veía cómo movía los labios en dirección al castaño y él sonreía como idiota ¿Qué le estaría diciendo? ¿Se estaría burlando de él? ¿Era lo que tenía planeado? Sus pensamientos cambiaban radicalmente, ahora se sentía estúpido por caer en su juego, era obvio que se traían algo entre manos esos dos y era aprovecharse de él. La tensión disminuyó, las ganas de ir a ella se esfumaron y bajó la mano lentamente. No tenía caso, por más que se esforzara, no podía verla como quisiera, esa chica siempre iba un paso delante de él.

Y lo detestaba.

— ¿Qué quieres?

No se había dado cuenta de que ella había atravesado esa jungla de inadaptados para hacerle caso. Ya la tenía de frente, por unos centímetros ella tenía que levantar el rostro para verlo a los ojos.

— Tu mochila. —la extendió ante ella— La otra se rompió, así que tuve que reponerla. Disculpa si no es el mismo modelo, hice lo posible por encontrar uno parecido.

De Ella Aprendí | Libro #1 | CR. ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora