Capítulo 23

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Últimos capítulos, people.

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El vestido era hermoso, era acorde a su persona y le iba muy bien. Para su cumpleaños había decidido usar algo emblemático, una vestimenta única y que le recordara el día más importante de su vida, además, era el indicado, se sentía preciosa con el puesto. Taehyung le había obsequiado ese lindo vestido, ambos habían ido al centro comercial ya que ella deseaba comprar uno para ese día, pero no encontraba ese que la hiciera sentir un cosquilleo, todos le decían: "cómprame", pero ninguno llenaba sus expectativas. El chico apareció con una belleza entre sus manos, aquel era el indicado para llevar a casa y estrenarlo.

Charlie quería que fuera un día muy especial, quería recordar cada detalle, cada momento, quería vivir nuevas experiencias, y que mejor que de la mano del chico que le gustaba. Ya no podía esperar más, quería que las horas pasaran volando para encontrarse con él en el sitio que había reservado. Ella merecía recibir el mejor regalo, y estaba dispuesta a consentirse en ese día tan importante, aun si fuera sola, disfrutaría de todo lo que tenía preparado. Era el único día en el que podía levantarse tarde, podía disfrutar la suavidad y comodidad de su cama hasta que ella quisiera, podía poner música a todo volumen aun si los vecinos se quejaran, podía bailar a pesar de tener dos pies izquierdos, pero nada la iba a detener, nada frenaría su felicidad y todo lo que conllevara. Era una dicha poder vivir esos años rodeada de gente maravillosa, de ser la persona que siempre quiso y trabajar para conseguirlo, estaba orgullosa de la persona en la que se había convertido, para nada reprochaba los desastres de sus días, no lamentaba las decisiones que había elegido, sí, extrañaba a sus padres, pero no era el momento para ponerse nostálgica, quizás, en algún punto se volverán a encontrar.

Por la mañana recibió un mensaje de Tae, era un pergamino pequeño, pero conciso, no esperaba más, en días anteriores le había declarado su amor de hermano mayor con un día inolvidable. ¿Qué más podía pedir? No quería ser codiciosa, le bastaba con lo que le era dado sin merecerlo o rogar por ello, tampoco tenía la necesidad de mendigar cuando lo tenía todo.

Así era feliz.

El timbre de su celular sonó, tenía un nuevo mensaje, y ella esperaba que se tratara de Namjoon.

"Hola, linda." —leer ese mensaje de su parte la emocionó— "Nos vemos en unas horas. Ansío poder estar contigo. Besos."

Con eso bastó para que su corazón se desbaratara y retuviera la respiración para no gritar como loca. Entre ellos no había surgido ese momento de mensajearse, al menos no de la manera más dulce como estaba pasando, causando un gran estallido de mariposas en su estómago y tratando de soportar no desfallecer. No sabía cómo responderle, ella no era una experta en ese asunto, no se le daba el asunto de ser cariñosa o demostrativa con los sentimientos, así que prefirió dejarlo en visto, sólo esperaba que no lo tomara a mal.

Charlie no cabía en esa habitación de lo contenta que estaba, se sentía eufórica y llena de vida, y, para festejarlo, tomó uno de sus libros favoritos, ese que estaba lleno de pensamientos maravillosos y que le daban sentido a su existencia.

"Cuando crees estar en la plenitud de la felicidad, la melancolía te arrebata la belleza del ser y te aniquila lentamente."

Aquella frase le había robado el aliento, un mal presentimiento la acompañó y estrujó su corazón, eso provocó que una lágrima traviesa se escapara sin ninguna razón y la embargara de una tristeza inmensa. Eso no podía estar pasando, no en su cumpleaños, no podía estar triste por una simple oración, pero lo que le extrañaba era que ese tipo de expresión apareciera en ese libro, quizás se había equivocado, pero no era así, ella misma corroboró tomar el correcto.

De Ella Aprendí | Libro #1 | CR. ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora