7-PRIMERA PARTE, MAGIC GROUP Y FIESTA DE DISFRACES

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Desayunar es uno de mis momentos más felices de la vida, pero hoy lo estoy colocando en duda.

Los ojos de Hellen no parecen aguantar mucho en el poco tiempo que lleva aquí, cabecea unas cuantas veces para no quedarse dormida mientras hace el intento de desayunar, algo que resulta ser en vano. Me coloco a su lado pasando mi brazo por sus hombros atrayéndola hacia mi anatomía, así para que pueda descansar un poco su cabeza y esto no ser tan agobiante para ella.

Bosteza unas cuantas veces y al no poder soportar más, se rinde en mis brazos.

— Ella no está durmiendo bien, se le nota a un lejos —opina Sedna con la vista fija en la mesa de jugadores, pero por ratos ojeando a Hellen.

— Le sugiero que pida un traslado de habitación, sin duda alguna eso no es normal. Si dejamos que ella sigue de esta forma lo más probable es que si se arma una contienda, aunque sea la elegida, no podrá con sus poderes y la fuerza que estos atraen —dice Verlik, coloca las manos en la mesa y cambiando de tema dice otras cosas que me hace fruncir el ceño—. ¿Ya pensaron bien la respuesta para el grupo?

— Me uno al grupo si me dejas ver aquella mesa —indica Sedna todavía con la vista fija en los jugadores.

— Bien —aplaude tan fuerte que termina despertando a Hellen, nos observa a los demás extendiendo la mano para que la vayamos colocando. Sedna es la primera, mientras tanto una chica totalmente con sueño no entiende.

— Lo pensé bien, entonces, sí —Edén coloca su mano.

— Que conste que tú insististe —dice Dermain, finalmente colocando la mano. Creo que lo hizo más por Edén y para poder tocarla.

— Esto será divertido —la siguiente es Julieta con una pizca de emoción.

— No me quedaré atrás —después de pensarlo lo hago, observan a Hellen esperando que haga algo, acerca la mano lentamente posándola sobre la mía, luego entenderá bien.

— Esto es cómo Magic Group —dice Verlik.

— Esperemos no arrepentirnos.

— Hay que colocar reglas —dice Dermain con la voz ronca codeando a su hermana que finalmente presta atención a la conversación.

— ¿Más reglas? —bosteza Hellen.

— Sí —dice Edén con una pequeña sonrisa ladeada— ¿Cuáles son las supuestas reglas?

— En Transilvania utilizábamos unas que eran... —acaricia su mentón, Sedna— estar ahí sin importar la situación.

— Fácil —digo, cruzando mis brazos luego de que habíamos retirado nuestras manos.

— Sí se incumple, habrá sangre —dice de golpe, trago fuertemente saliva y aparto la mirada hacia una Hellen que yace nuevamente intentando dormir. Julieta hace que aparezca una almohada, y esta la coloca en la mesa, poniendo a nuestra compañera en ella para que este cómoda.

Imparten las reglas, pero decido levantarme e ir con dirección hacia la inspectora que se encuentra riendo a la pantalla de su celular.

— Inspectora —despega la vista y me observa, se posa recta apagando el aparato, luego hace una pequeña reverencia.

— ¿Sí?

— En el libreto de este lugar habitaba algo, —comienzo a relatar— si había inconvenientes con nuestros compañeros podíamos pedir un traslado o si queríamos una zona más grande...

— ¿Hay algún problema? —comienza a caminar y la sigo, «¿No escuchó nada de lo que dije?»— ¿Koch?

— Quiero un traslado a la habitación más grande —se sitúa en su asiento al llegar a su oficina, posa sus manos en su laptop y opta por tomar las gafas entre sus manos y colocarlas en sus ojos.

Fuerza unida ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora