Love Starts With A Coffee ☕ (Stucky/Stony)

14✨

Título:«Love Starts With A Coffee». (Parte 14).

Cada semana Tony acudía al hospital para comprobar por sí mismo el proceso de mejoría de Steve. No cabía duda que Steve era un luchador. Luchaba por su vida, se aferraba a ella. Para como estaba la última vez, había mejorado mucho pero todavía le faltaba bastante por seguir mejorando.

Todo salía acorde a lo planeado. Barnes no se había acercado al rubio y el proceso de papeleo del divorcio estaba por terminar. Incluso habló con los abogados y el juez, llevando testigos, como los vecinos de Steve, quienes confirmaron lo dicho por el castaño. La custodia de los niños pasaría completamente a Steve y Bucky pasaría el resto de sus días en prisión.

Uno de esos días llevó flores, chocolates y un osito de peluche. Hoy le daban el alta. No cabía en sí de la felicidad. Parecía un novio en su primera cita y su sonrisa se ensanchó al notar que sus heridas cicatrizaban poco a poco y el brillo volvía a sus ojos azules.

—Buenos días. —canturreó haciendo reír al rubio. —Cómo me encanta escuchar tu risa.

Hubo una breve pausa y, dándole el osito de peluche y los chocolates, le comunicó: —Te tengo noticias.

Steve abrió la caja de chocolates y sacó uno para entrarlo a su boca y saborearlo. ¿Cómo supo que eran sus favoritos? Rellenos de un licor dulce y con una cereza en el centro, probar esos chocolates era como alcanzar el cielo. —¿Cómo sabías que son mis favoritos? —preguntó deleitado y lo miró expectante.

—Ah, pues... No lo sabía. Intuición tal vez. —se encogió de hombros. —Escucha, he tomado cartas en el asunto y la verdad es que... No te va a gustar lo que te diré.

El ojiazul cerró la caja de los dulces. Sabía que no debía comer más de uno, por ahora. —¿Pasó algo?

—Sí. —se sinceró Tony. —Hice que el señor Chernóbil firmara los papeles del divorcio y se verán en la Corte en cuanto salgas de Rehabilitación. Hablé con los abogados y un testigo, tu vecino, testificó a tu favor. La custodia de los niños estará completamente en tus manos.

Ante tal respuesta, Steve se quedó boquiabierto y sólo parpadeaba, incrédulo. ¿En qué clase de lío estaba metido? ¿Corte? ¿Rehabilitación? ¿Divorcio? ¿De qué estaba hablando?

—No entiendo.

—Es demasiado para que lo proceses ahora, pero sólo quiero protegerte. A ti y a tus hijos. Estarán mejor lejos de él. —al ver que parecía finalmente entender, continuó. —Él ya firmó los papeles del divorcio. Ahora es tu turno.

—Pero ...—la voz le tembló, lo que daba a entender que el llanto se aproximaba. —Pensé que me amaba. Mi madre me matará cuando se entere...—y justo como lo temía. El llanto regresó.

—Quien te maltrata no te ama. —lo envolvió en un cálido abrazo, de esos que te confortan hasta el alma. —Mejor solo que mal acompañado, cielo. Todo estará bien. Yo estoy aquí.

—No me dejes, Tony. Por favor... —rogó entre sollozos Steve.

—Jamás te dejaré, beloved. Ni en esta vida ni en la otra.