Love Starts With A Coffee ☕ (Stucky/Stony)

19✨

Título:«Love Starts With A Coffee». (Parte 19).

Todo cuento de hadas tiene tres personajes principales: la dama en apuros, el villano y el príncipe azul o caballero de brillante armadura. Todos sabemos cómo pasan las cosas en esos cuentos.

Bueno, para ser precisos, Steve era la damisela en peligro, Bucky el villano y Tony el caballero de la armadura brillante. La pregunta es: ¿Ganará el villano o el caballero con armadura?

Dicho esto, no sabía con exactitud cuándo y por qué tuvo ocurrir eso. Justo cuando comenzaba a progresar con la terapia y a superarlo, él había vuelto derrumbando todo. Lo conocía y sabía que Steve era de corazón débil, así que según sus cálculos caería en su trampa.

Uno de esos días se encontraba el rubio en la sala en medio de sus lecciones de lectura, el único instante libre del día que tomaba para él mismo, cuando Jarvis, la inteligencia artificial omnipresente en la casa, avisó que había alguien en la puerta. Cuando Steve preguntó quién era, la I.A respondió que se trataba del sujeto denominado James Buchanan Barnes. Automáticamente, se le puso la piel de gallina.
¿A qué había venido?

Lo pensó mucho y se dijo que seguramente había ido a disculparse y aclarar las cosas, así que le ordenó a Jarvis que lo dejara entrar. La puerta fue abierta a la orden dada y Bucky entró.

Un ramo de rosas fue entregado a Steve quien, halagado por el gesto, aceptó y lo tomó. Una mano se posó en su cintura y, sin darle oportunidad de decir nada, le robó un beso. Así duraron hasta que tuvieron que separarse para respirar.

—Bucky... ¿Qué... Qué fue eso?

—Vine a pedirte una segunda oportunidad, amor. Por favor, perdóname y volvamos, ¿sí? —sujetó la mano de Steve para besársela. —Déjame mostrarte que cambié. Por favor, dulcecito.

Se veía muy seguro de lo que decía, pero muchas veces lo perdonó pensando que cambiaría y siempre volvían a lo mismo. Retrocedió y retiró su mano.

—Sería una milésima oportunidad, mejor dicho. Ya no. —comenzaba a sentirse culpable por esto, pero no podía volver a caer en el círculo vicioso de infidelidades y traiciones. —Vete.

—¿Disculpa? —indagó Bucky, extrañado e intrigado. —¿Cómo dices que dijiste?

—Dije que te largues. No permitiré que me faltes al respeto y tú ni tenías que asomarte por aquí. ¡Lárgate! —gritó y esta vez fue Bucky quien retrocedió, espantado. No conocía ese lado de Steve. —¡Que sea la primera y última vez que te apareces y nos vemos en el tribunal!
¡Tren de Carga!

Ante la llamada, un sujeto gigante como una montaña apareció y sacó a Barnes a patadas como a perro viralata. Steve suspiró, pero no sabía si sentirse bien o culparse por ello. Lo hablarían con Tony en cuanto regresara.

★★

—Entonces se atrevió a pasar por aquí. Qué desfachatez la suya. —Tony realizó una mueca de desagrado. —Necesito limpiar la casa de su hedor.

—¿Es bueno o malo? Lo que le dije, claro. —Steve aún dudaba. Él sentía que había hecho algo malo.

—Steve, es lo mejor que has hecho. —Tony le ofreció una sonrisa para reconfortarlo. —Eres más fuerte de lo que incluso tú piensas. No debes arrepentirte por decir lo que sientes, jamás. Era lo justo y necesario.

Una sonrisa apareció en el rostro del rubio, que por primera vez comenzaba a sentirse bien consigo mismo.

Todavía faltaban muchas pruebas, pero para él ya era mucho y, de no ser por Tony, no sabía qué hubiera hecho.