Capítulo 15

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*Narra Halcón*

     No podía creer lo que me dijo Dylan, había más en la vida de esos hermanos de lo que yo creía o de lo que contaban, ahora era obvio el por que protegía tanto a (T/N) y al mismo tiempo le daba libertad. 

     En definitiva soy un idiota, nunca la llegué a tratar tan mal como Blake, pero si la trataba fatal, nunca le daba tiempo cuando salió del dojo... no la merezco... tengo que hablar con ella. Después de esto tengo que hablarle como sea, donde sea aunque Dylan me lo impida, tengo que hacerlo. 


-Familiares de la señorita (T/N) (T/A). - El doctor por fin salió después de horas. Dylan fue el primero en levantarse y yo solo lo seguí. - Esta fuera de peligro, la costilla estaba totalmente rota y de no quitarla podría haber perforado el pulmón, pero ya todo esta bien. No corre riesgo alguno. Solo tendrá que tener más cuidado de ahora en más, ya que sus órganos han quedado parcialmente desprotegidos.


     Después de escuchar eso, escuchar que estaba bien y fuera de peligro solo me largué, no sé como explicarlo, me sentí fuera de lugar, pero al mismo tiempo me siento un cobarde, como si estuviera huyendo... si no hablo con ella me sentiré peor.

*Narrador Omnisciente*

-Mi hermana práctica karate doctor.

-En ese caso recomiendo que lo deje o que se vende antes de cada pelea para protección y mantenga la defensa concentrada en el torso. En caso de seguir la segunda indicación también recomiendo que se haga revisiones regulares.

-Gracias por las recomendaciones doctor, ¿cuándo puedo llevármela a casa?

-... Escuche, sé que usted es su hermano, ya lo vi antes por el problema de la puñalada y lo veo por el valle con ella.

-Bueno si, es un lugar relativamente pequeño después de todo ¿Pero eso qué tiene que ver doctor?

-Usted no esta inscrito como tutor legal de (T/N), con la gravedad del estado en que llegó y todo lo que conllevó la operación solo podemos entregarla a su tutor o tutora legal, tal vez sus padres.

-Créame, mientras más alejados estén nuestros padres de nosotros, y sobre todo de ella, es mejor.

-Mire, no voy a meterme en los problemas que tenga usted y su hermana con sus padres, sus razones tendrán para haberse mudado solos y no lo juzgaré... pero no puedo saltarme el protocolo, hasta que un padre o tutor legal no venga a firmar el alta no podre entregársela. - Aunque fuera una información simple y sencilla a Dylan lo golpeó como un rayo, por ningún motivo quería volver con sus padres, ni para pedirles algo como eso, pero en definitiva no había otra opción. 

-¿Cuanto es el tiempo de recuperación?

-Un mes.

-Traeré a... a mi padre antes de eso, solo por favor, no cargue su billetera con usted ese día. - Dicho esto salió del hospital, iba a dirigirse directamente a su auto pero antes vio el de Halcón con él aún adentro, tenía la vista perdida y las manos en el volante. 


     Se acercó y tocó la ventana, pareció sacar al chico de sus pensamientos ya que casi saltó al escuchar los leves golpes.


-¿Puedo? - Asintió y abrió la puerta para que Dylan entrara al auto. 

-Me iba a ir a mi casa pero-

-No te sentiste capas, si, sé lo que se siente... costilla derecha hace unos años, quise escapar, me sentía un inútil por no haberla ayudado en ese momento, y quería golpear a alguien, quería matar a Blake.

-Si eso me suena muy cercano... oye, quiero hablar con ella, cuando se recupere, de verdad necesito hacerlo. 

-Tranquilo, me demostraste que te preocupas genuinamente por mi hermana, así que no me opondré mientras ella no se oponga... Ahora, tengo que hacer un pequeño viaje, solo unos días o tal vez una semana.

-¿Por que?

-Tengo que traer a un drogadicto al que por genética debo llamar padre si quiero que (T/N) salga del hospital, ¿puedes ocuparte de que mi hermana este bien?

-Por supuesto que si, pero, ¿puedo preguntar por qué lo debes traer? 

-Asuntos legales para sacar del hospital a mi hermana... y de paso recibirá una hermosa demanda, una que si todo sale como lo espero ni (T/N) ni yo tendremos que volver a verlo a él o a nuestra madre nunca más. 

-Suerte con eso. 


     Dylan asintió levemente y salió del auto de Halcón, dejándolo con un mejor sabor de boca. 

     Cada chico se fue por un camino distinto esa noche, cada uno con diferentes pensamientos y emociones pero coincidiendo en el sentimiento de impotencia. 

     En el hospital de la policía estaba Blake, le habían enyesado la pierna y ahora solo se encontraba esperando a que le dijeran cuanto tiempo estaría allí antes de que lo derivaran a un reformatorio o reclusorio juvenil. En fin, algo normal para él. Le era tan conocido esto que cuando el policía entró él le dio una sonrisa cínica. 


-Eres muy audaz para estar sonriendo en esta situación muchacho. - Le dijo mientras revisaba los papeles sobre su caso. 

-No tiene idea de cuantas veces e estado en situaciones como esta. 

-Si la tengo, solicitamos tu expediente... pasarás aquí por lo menos un mes antes de que te llevemos a una celda. 

-¿Cómo? - Eso lo desconcertó totalmente. 

-No es primera vez que haces algo así, tienes por lo menos otros tres arrestos iguales, dos contra dos chicas diferentes y el último fue contra la misma chica de ahora. Como reincidiste casi de inmediato por atacar a la misma persona, existen demasiadas pruebas en tu contra y ya tienes la mayoría de edad, quedarás en prisión preventiva hasta que la víctima pueda decidir si presentará cargos o no. - Al terminar de hablar salió dejando a Blake con las palabras en la boca y sintiendo que de la nada su respiración empezaba a cortarse. 


     Si bien era cierto que había estado tras las rejas muchas veces solo habían sido lugares de mínima seguridad y en los que era fácil mostrar que era el más fuerte, pero la cárcel, ese lugar era otra cosa, allí podían haber hombres que lo tomaran como su juguete o quien sabía como. Estaba perdido. 

     Por otra parte, a pesar de la hora, Demetri estaba intentando contactar con (T/N), le había dicho que lo llamaría en cuanto llegara a casa por lo tarde que habían salido de entrenar, pero aún ni rastro de ella, casi parecía que se la había tragado la tierra, y eso comenzaba a preocuparlo. No tenía el número de Dylan así que no podía llamarlo a él y preguntar, se tendría que resignar a esperar a verla mañana en la escuela o, en su defecto, enterarse de qué le había ocurrido. 

     Mientras, Halcón ya había llegado a su casa, estaba recostado en su cama mirando fijamente el techo, no sabía como se aparecería en el hospital al día siguiente para ver a (T/N), era posible que ella aún estuviera enojada con él y solo le permitiera ayudarla por ser el único chico allí que no la quería golpear, pero no lo sabría si no iba, y se lo había prometido a Dylan, ya no podía retractarse. 

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