Para prepararse para la reunión con las Seaman, Donghae llenó las urnas de la entrada con grandes hortensias. Pensó que el azul intenso comunicaba fortaleza, que tenía un toque teatral, romántico y atractivo a la vista. Dado que los colores de la novia eran el azul y el melocotón, esperaba que las hortensias dieran el pego de entrada.
Canturreando, volvió a la camioneta para descargar unas macetas de tulipanes blancos (los preferidos de la novia) que bordearían la escalinata. Una imagen más dulce que el azul intenso, reposada y delicada. A su entender, una agradable combinación de textura, forma y estilo.
Una degustación de lo que estaba por venir.
—¡Hae!
Inclinado sobre las urnas y con los brazos llenos de tulipanes, Donghae volvió la cabeza. Y Wook disparó su cámara.
—Estás perfecto.
—Son las flores. Espero tener mejor aspecto antes de la consulta. Recibir a nuestra mejor clienta exige arreglarse con esmero. —Donghae colocó las macetas en su lugar—. Y cuidar de todos los detalles.
Wook, con un traje de un verde esmeralda, se plantó frente a el con decisión.
—Queda poco tiempo para seguir embelleciendo el panorama.
—Estoy terminando. Esta es la última. —Donghae, impregnado de la visión y el aroma de las flores, respiró hondo—. ¡Qué día tan precioso!
—Estás muy animado.
—Anoche salí y lo pasé muy bien. —Dio un paso atrás para examinar el pórtico y se colgó del brazo de MWook—. Hubo de todo: comedia, drama, conversación, sexo. Me siento... lleno de energía.
—Y tienes chiribitas en los ojos.
—Es posible. —Donghae hizo el gesto de apoyar la cabeza en el hombro de su amigo—. Sé que es demasiado pronto y ni siquiera hemos hablado de ello, ni por asomo. Me refiero al amor con mayúsculas. Pero... Wook, ya sabes que siempre he soñado que es de noche, las estrellas y la luna brillan...
—Y tú bailas en el jardín. —Instintivamente, Wook le pasó el brazo por la cintura—. Claro, sueñas con eso desde que éramos niños.
—Anoche lo soñé, y él era Hyuk. Estaba bailando con Hyuk. Es la primera vez que sueño eso, tanto dormido como despierto, y reconozco con quién estoy bailando.
¿Crees que tiene algún significado?
—Creo que estás enamorado de él.
—Eso es lo que Heechul dijo anoche, antes de que me marchara. Por supuesto, yo lo niego todo. Pero, como siempre, el tiene razón. ¿Me habré vuelto loco?
—¿Quién ha dicho que el amor sea cordura? Eso ya te había pasado antes.
—Más o menos —coincidió Donghae—. Quería estar enamorado, esperaba estarlo. Pero ahora que lo estoy de verdad, es más intenso de lo que imaginaba. Y ya imaginaba mucho... —Donghae dio un paso al lado e hizo una pirueta sobre sí mismo—. Me siento feliz.
—¿Se lo vas a decir?
—Ni hablar. Le entraría el pánico. Ya conoces a Hyuk.
—Sí —dijo Wook con suavidad—. Conozco a Hyuk.
—En estos momentos me siento feliz —repitió Hae llevándose la mano al corazón—. Me quedaría tal cual. Sé que él siente algo por mí. Uno sabe cuando un hombre siente algo por el.
—Es cierto.
—Por eso voy a ser feliz y a pensar que él se enamorará de mí.
—Hae, si quieres que te diga la verdad, lo raro sería que no lo hiciera. Se os ve muy bien juntos, eso está claro. Y si tú eres feliz, yo también.
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Rosas que lastiman *EunHae*
FanficA los 11 años Donghae soñaba con bailar un vals nupcial en un jardín recóndito a la luz de la Luna. Y es que de pequeño, Hae fue el más romántico y soñador de sus amigos. Un romanticismo y unos sueños que ha volcado en sus dos pasiones: las flores y...