Parte 3 Vacaciones

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Capítulo 2



—Candy, Candy... despierta! te has quedado dormida, es hora de que te levantes y te arregles o llegaras tarde.

—¡Qué! Por Dios, tengo que ir a trabajar, me dormí, hermana Lane: por que no me despertó antes?

—Candy... cariño, tú nunca cambias ¿qué edad cumpliste? 22 años ¿verdad? se te ha olvido de que hoy no trabajas? Estas oficialmente de vacaciones; otra enfermera ayudará al Doctor Martin en tu ausencia, pero tienes que tomar un tren, te reunirás con Patty, finalmente decidiste distraerte un poco y te lo mereces, no solo trabajas en la clínica nos ayudas mucho aquí en el hogar también, bueno será mejor que te apresures para que puedas desayunar, la bañera está lista y espero que tengas preparada tu maleta me alegra que aceptaras la invitación de la familia de Erick, ellos te aprecian y están muy agradecidos contigo, mira que ofrecerte la casa de la playa es en Malibú ¿vedad? Debe ser un lugar hermoso. No olvides la cámara para que nos traigas recuerdos, Candy te empacamos golosinas para el camino y algunos paquetes para Annie y Albert tengo entendido que un empleado acompañará a Patty a la estación de tren ahí se reunirán para abordar el tren canino a Los Ángeles.

La hermana Lane hablaba mientras recogía la ropa de la muchacha, que está tirada en un mueble.

—Buenos días hermana, del susto olvide saludarla.

—Buenos días Candy, sí ya sé, a veces olvidas tus modales.

—Lo siento hermana, gracias por las golosinas y los regalos para Albert y Annie, me imagino que son galletas, ellos estarán agradecidos me hubiera encantado que Annie y Archie nos acompañaran, pero no es prudente hacer un viaje tan largo, el nacimiento de su primer bebe esta próximo; afortunadamente Patty acepto con entusiasmo acompañarme para celebrar la graduación de su maestría en Literatura e Historia, después comenzara a trabajar como maestra en un colegio de Chicago, ¿no es maravilloso? Mi amiga es toda una profesional, estoy tan orgullosa de ella, espero convencerla de que pase un tiempo aquí con nosotras antes de que comience su nuevo trabajo.

Candy ya había saltado de la cama y hablaba en voz alta desde el baño, en un dos por tres apareció envuelta en una bata con el cabello húmedo y revuelto, la hermana Lane la observa Candy se ha convertido en una hermosa señorita, figura esbelta, su rostro aún conservaba esas peculiares pecas que le dan un aire infantil, su piel es más clara debido a que ya no pasa mucho tiempo bajo el sol, su trabajo no se lo permite, sus ojos grandes y luminosos... tan limpios como los de un niño.

Candy... —la llamo la hermana— ven te haré un recogido en el cabello, para que uses uno de tus hermosos sombreros, me agrada que no uses el cabello corto, como lo usan la mayoría de las jóvenes de tu edad, no me agrada del todo esa moda, aunque Annie y Paty lucen muy lindas.

—¿Qué quiere decir? ¡Cree que a mí, no me quedaría lindo!

—No me mal intérpretes, sí te verías linda, solo que sería una lástima por tus hermosos risos, además mira con estos peinados puedes aparentarlo corto, de todas formas tienes opciones, eres una joven muy hermosa, cualquier muchacho estaría encantado de convertirte en su esposa, no tengo duda de eso.

—¿Usted cree? —Pregunto la muchacha mirándose al espejo.

—Nunca lo dudes Candy; te espero abajo y no olvides nada, el señor Jon no tarda él te llevará en el auto a la estación, nosotras los acompañaremos necesitamos ir por provisiones al pueblo y no olvides el regalo de Patty, nosotras también le enviaremos uno.




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UN AMOR REESCRITO A TRAVÉS DEL TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora