Terryfic, Candyfic. Basado en CCHD: Candy renuncia al amor por las circunstancias, pero el destino gira a favor del amor, ella recibe la carta de TG y sus emociones nublan sus sentidos, el dilema es si es correcto o no, proceder a realizar sus sueño...
Los jóvenes llegaron a su destino, no está muy lejos de la casa donde se hospedan el lugar es el punto más alto de Malibú, un mirador, donde a lo lejos se puede apreciar la ciudad, las tenues lucecitas de las farolas y el océano pacifico que rodea el lugar es tan hermoso parece un sueño, —exclamo Candy.
En el lugar se encuentra otro auto, Candy no podía creer lo que miraba, la planicie del borde está totalmente limpio, habían removido las hojas secas y la hierba muerta, el lugar es iluminado por muchas lámparas y velas, también hay una mesa que está decorada con detalles románticos y un hombre vestido de chef les espera junto a la mesa.
Terry tomo la mano de Candy y la llevo hasta la mesa, ¿tenías hambre? —dijo él sonriendo.
—Si, contesto Candy—
—Entonces tomemos asiento anuncio el joven, —por favor proceda a servirnos indico Terry al hombre, este obedeció, la capota de su auto estaba cubierta con un mantel blanco y sobre esto el chef tenía todo lo necesario, un cesto de mimbre con diversos productos colocados ordenadamente, tomo dos copas y las lleno con una bebida burbujeante, de una caja térmica saco dos platos aun humeantes y contenían diversos mariscos de la zona con vegetales, ensalada fresca, en el centro de la mesa sirvió otro plato de panecillos y mantequilla, al finalizar el servicio el chef se alejó a cierta distancia para darles privacidad a la pareja.
los jóvenes sin tanto protocolo comenzaron a comer en silencio, Terry estaba hambriento, todo el día paso ocupado y apenas probo bocado, agregando el nerviosismo por la presentación de la obra. Finalizaron la cena, el chef retiro el servicio y guardo todo en el auto de nuevo.
Terry le agradeció por su excelente trabajo y le entrego una generosa propina, Candy lo elogio y le afirmo que el banquete estaba delicioso, el amable hombre les agradeció satisfecho que les agradara sus platillos y se retiró dejándolos solos.
El lugar está rodeado de una inmensa vegetación, el cielo está completamente despejado, se pueden observar las estrellas en todo su esplendor, y la luna a mitad de su tamaño los ilumina con timidez.
Terry movió el auto y lo estacionándolo cerca de la mesa, lo dejo encendido, pero apago las luces y encendió la radio una melancólica melodía floto en el aire que se mesclo con la agradable brisa nocturna y el sonido de las hojas.
Terry extendió el brazo y le pregunto a su amada Candy ¿bailamos?
Ella se puso de pie y los brazos de Terry la envolvieron, ¿y entonces? te gusto, el picnic nocturno, en honor a la señorita pecosa. —pregunto Terry.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¡Me encanto! Menos lo último que dijiste, —se quejó ella.
Terry sonrió mirando al cielo, al mismo tiempo que giraba con ella en sus brazos, Candy mira el cielo. —dijo Terry
