Parte 22 Cena para dos

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Capítulo 17



Domingo.

Terry tuvo que asistir a misa; celebrada en la vieja iglesia del Hogar, junto a toda la familia Pony, él no es un devoto religioso, pero si pretende casarse con Candy, tiene que reconciliarse con la fe católica y comulgar, porque es un requisito de la santa iglesia.

Después de la misa se sirvió un almuerzo al aire libre, en honor a Lucy de nueve meses, la más pequeña del hogar, la bebita fue adoptada y sus padres llegaron por ella, por el momento el Hogar de Pony se encuentra con pocos niños, porque la mayoría fueron adoptados en primavera, y la escuela está en receso por las vacaciones de verano y finalizan en septiembre.

La semana inicia con la rutina habitual, Candy en la clínica, las maestras con sus tareas cotidianas, los niños después de realizar sus tareas, salen a disfrutar las actividades de verano y Terry se otorgó trabajo él mismo para mantenerse ocupado y retribuir algo de alguna manera, él ayuda recolectando los frutos y vegetales del huerto y el cuidado de los animales, entre otros oficios del campo, pero por las tardes se distrae cabalgando en Anastasia y a veces toma la sienta bajo un árbol frente al rio, a la hora del té se reúne con las maestras, y disfruta charlar con ellas, una de esas tardes se animó a preguntarle sobre Liam, porque le causa curiosidad saber del pequeño .

—Señorita pony ¿cuánto tiempo tiene Liam con ustedes? Me sorprende que aún no ha sido adoptado, —pregunto porque el niño ya tiene diez años.

—Comprendo tu interés hijo, pero Liam no es huérfano, su madre lo deja a muestro cuidado solo en el verano, ella es viuda y aprovecha la temporada de trabajo en la ciudad, porque en el pueblo no hay mucha oportunidad laboral.

—Ya veo, es una situación difícil, ¿derdad? lo bueno es que Liam se puede quedar con ustedes, su trabajo es admirable e invaluable señorita Pony y hermana Lane; y al parecer ustedes nunca descansan.

—Bueno una vacación formal no la tenemos Terry, pero cuando no hay muchos niños como ahora que únicamente son cinco, y no tenemos ningún bebe a nuestro cargo, ese es nuestro descanso. —contesto la hermana Lane.

Si, y hablando de eso, me gustaría invitarlas al teatro, quiero que sean mis invitadas de honor en la última presentación de Hamlet.

—Terence se lo agradecemos mucho, seria grandioso poder asistir, nosotras nunca hemos podido asistir al teatro, pero no creo que podamos ir por los niños —dice la señorita Pony.

Les aclaro que he pensado en todo, los niños pueden venir y también la señora Lesly, lamentablemente al teatro los pequeños no pueden asistir porque no está permitido, pero el hotel cuenta con servicio de nanas: que los pueden cuidar mientras ellas asisten a ver la obra, perece que les ha gustado la idea, espero que acepten, ellas merecen distraerse aunque sea por un momento, me despido de ellas porque iré a la clínica por Candy y haré unas llamadas; el doctor Martin ha sido muy amable de permitirme usar el teléfono y por medio de ese aparato mantengo contacto con Albert, mi madre y Robert.

—¡Hello! ¡Hola! —a mí también me alegra escucharte Robert.

—¡Terence! ¿creo que escuche mal? ¿Qué haces en ese pueblo tan remoto, que ni sé dónde queda? —pregunto el hombre alarmado.

—No es remoto estoy en Michigan cerca del lago, me alojo en el Hogar de unas religiosas y por favor no le des mi contacto a nadie, me he comunicado contigo por cualquier novedad, el número de teléfono que te di es de la clínica del pueblo, pero ellos me harán llegar el mensaje.

UN AMOR REESCRITO A TRAVÉS DEL TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora