•Capitulo 4•

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-Joder no me lo creo, realmente son ustedes!-Grito Robalo mientras abrazaba a los otros dos llorando de la felicidad.

-Creíamos que los habíamos perdido por siempre, que pasó todo este tiempo que no volvieron? Están bien? Paso algo? Los infectaron??- Preguntaba Fran estando un poco preocupado, el tenia en cuenta el tiempo que pasó sin que Sama y Salgado volvieran al refugio, cosa que lo preocupo pensando que habían sufrido algún daño, justo como el hace unos minutos.

-Que va, cuando nos atacaron rompieron el walkie talkie y de tantos nervios cuando estábamos intentando volver al refugio nos perdimos en algún punto y nos refugiamos aqui de alguna forma- Comentaba Sama un poco avergonzado de la explicación que dio. Era la verdad pero igual estaba avergonzado.

-Bueno- Dijo Robalo secándose las lagrimas antes de seguir. -Nos vamos ya? Quiero ver la cara de Matías y Miguel al verlos- Comentó riéndose.

-Venga vamos- Dijo Fran.

Los cuatro fueron hacia el refugio después de tantas sorpresas, charlaban de las cosas que pasaron en el tiempo que no se vieron, fue bastante tiempo para ellos pero ese tiempo ya termino de una buena vez, ahora estaban todos de vuelta como antes.

Ya cerca de llegar al lugar, mientras Salgado hablaba animadamente con Robalo, Sama noto bastante nervioso a Fran, cosa que lo sorprendió ya que este siempre andaba calmado pero ahora, parecía muy asustado.

-Oye Fran- Le susurró Sama -Estas bien? Te noto muy nervioso, pasó algo?-

-Que? Yo? Que va solo estoy un poco abrumado del viaje, nada mas no te preocupes- Comentó con una sonrisa forzada y con un tono mas calmado, ahora debía disimular aun mejor, no quería generar sospechas de absolutamente nada.

Ya habían llegado al refugio, abrieron lentamente la puerta para no llamar la atención de los hermanos dentro. Revisaron un poco desde la puerta, no vieron a nadie dentro, entonces entraron despacio.

-Crees que estén en casa?- Pregunto en un tono de voz bajito Robalo al resto.

-Mmh no se, parece que no hay nadie aquí- Comentó Fran revisando algunas habitaciones.

-Chicos? Ya llegaron?- Se escucho decir a Matías desde lo que parecía ser el balcón arriba del refugio.

-Si ya llegamos, baja y avísale a Miguel, trajimos una sorpresa- Dijo de manera animada Robalo.

Se escucho desde arriba a Matías bajando del balcón junto con Miguel, estos al llegar a la sala central, vieron a Robalo y Fran en la entrada, junto con otras dos personas, personas que ellos tampoco creían estar viendo sanos y salvos ahí con ellos.

-Sama, Salgado realmente son ustedes?!- Pregunto Miguel de manera impactada.

-Los mismos de siempre- Contesto Sama sonriendo de manera alegre.

-No me lo puedo creer realmente están vivos!!- Dijo Matías mientras corría para luego abrazar a los dos, luego se sumo Miguel al abrazo, para luego también sumarse Robalo y Fran. Al fin se habían reunido los 6 después de tanto tiempo de dolor por creer que les había ocurrido lo peor a Sama y Salgado ahí fuera.

Luego del abrazo comenzaron a conversar y ordenar los suplementos conseguidos, era una tarde alegre para el grupo, pero para Fran, esa tarde se hacia cada vez mas densa con el pasar del tiempo, tenia que encontrar alguna excusa para curarse el brazo de una vez, ya que estaba aterrado de pensar que en cualquier momento se convertiría en uno de los monstruos para así matar a todos sus amigos como si nada, cosa que el no quería que pasara jamás. Luego de pensar en diferentes ideas a lo largo de la tarde-noche, al fin se le había ocurrido algo que podía funcionar bastante bien.

-Hey chicos me esperan unos minutos que voy al baño? la comida me bajo rápido y no creo aguantar mucho las ganas- Comento de manera chistosa Fran esperando al menos una respuesta para así poder irse en paz al baño.

-Tu ve tranquilo que no hay problema- Dijo Miguel terminando de arreglar uno de los pocos huecos que quedaban por tapar.

Y con eso Fran se dirigió de manera un poco apurada al baño, entro y busco el botiquín hasta poder encontrarlo, lo abrió y busco vendas y alguna medicina para aplicarse en el brazo, era eso siquiera seguro? Fran ni siquiera sabia si aplicarle algo al rasguño podría empeorarlo, así que decidió solo cambiar el trozo de camisa ensangrentado por unas vendas limpias.  Pero antes de ponerse la venda, cuando se quito el trozo de camisa noto que la herida ya estaba infectándose, esta, aparte de estar aun un poco abierta y con sangre, no solo en el centro, si no que alrededor de esta habían una especie de manchas negras, las cuales por lo que supuso en ese momento Fran, estas se irían expandiendo poco a poco, hasta infectarlo por completo. Esto lo dejo muy sorprendido, dejándolo inmovilizado sin saber que debía hacer ahora, ya que no esperaba encontrarse nada como eso en la herida. 

-Uff al fin hemos terminado, ya no doy mas solo quiero comer he irme directo a la cama- Comento Salgado exhausto ya de haber trabajado tanto ese día apenas llegar.

-Te digo que estoy igual - Comento Matías desplomándose en el sillón de la sala.

-Bueno, yo diría de cenar ahora, ya son 21:30 y luego a dormir, va?-Dijo Miguel viendo la hora en su reloj de muñeca.

Todos aceptaron y fueron preparando la cena. Mientras los demás estaban distraídos preparando todo, Robalo noto algo un poco raro, Fran no había salido todavía del baño, cosa que le pareció extraño, ya que este llevaba mas de 30 minutos, mas o menos, todavía encerrado ahí, y nadie parecía haberlo notado todavía.
Así que fue allí para ver si este se encontraba bien. Al llegar al baño, iba a tocar la puerta pero, al hacerlo, esta se abrió lentamente, dejando ver a Fran con vendas limpias el la mano izquierda, y una herida negra muy extraña en su brazo derecho.

Fran se había olvidado de un simple detalle a la hora de querer curar su brazo.

No había cerrado la puerta del baño.







||Our Hopes Dissolve|| •AU apocalíptico randomlife•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora