☪︎ 𝘁𝘄𝗲𝗻𝘁𝘆 - 𝗳𝗶𝘃𝗲

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-¡Ay maldita sea!- gritó con un tono frustrado, mientras tomaba sus cabellos castaños. Jungkook se levantó lentamente y fue con miedo hacia la escena.

-¿Hyungie? ¿Qué tienes?- preguntó tímido, con el corazón en la garganta temiendo que su pareja tuviera una reacción violenta.

-Nada- exclamó de mala manera- Tengo que preparar unas cosas de mi trabajo, firmar unos cuantos papeles y se me cayó el café en los reportes- señaló las hojas manchadas en su escritorio.

-Tranquilo amor- comenzó a masajear sus hombros- Estás muy tenso, necesitas un respiro- su pareja soltó un pesado suspiro como respuesta antes de hablar.

-Kook, todo esto debo entregarlo en tres días. Mira la pila de papeles que debo entregar- Jeon miró hacia un costado. Su boca formó una O y sus ojos se abrieron como platos. TaeHyung realmente tenía mucho trabajo- Además mi jefe me respira en la nuca para que entregue los números de lo que va a costar instalar una sede nueva.

El rubio miraba con pena a Kim, se lo veía demasiado cansado. Sus ojeras lo demostraban, eran días y días sin dormir, días estando con malhumor desde que llegó del viaje. Quería que descansara aunque sea un poco, pero el mayor no iba a dejar su trabajo hasta que terminara, puesto que era demasiado y el tiempo se le acababa.

-Te dejo tu cena- puso el plato a un lado del escritorio. Kim miró con deseo ese delicioso sándwich, pero no quería comer, no hasta terminar. No debía distraerse ni por ningún segundo.

-Gracias amor- dijo cariñoso, sin quitar la vista de la pantalla con cientos de números.

Jungkook fue a su cuarto a descansar, aunque no tuviera sueño. Se sentó en su cama recordando las veces en que Kim llegaba a su casa con total furia, resultado del pico de estrés al que había llegado. No era algo fuera de lo común que su novio llegara de esa forma, pero si tenía reacciones variadas, y JungKook temía por aquello.

Tomó el libro que se encontraba en su mesita de luz y se dispuso a leer, esperando a que el sueño llegara.

Por otro lado, Taehyung terminó con los cálculos que debía entregar esa misma noche. Estuvo cinco horas para realizar aquellas fichas y en ningún momento pudo siquiera levantarse para ir al baño. Una vez le envió por correo las fichas, se puso de pie y estiró su espalda. Soltó un quejido fuerte al sentir un músculo contraerse en su espalda. Sobó aquella parte, esperando a que el dolor disminuyera. Minutos luego, fue rumbo al baño.

Mientras pasaba por el pasillo, vio la puerta abierta de su cuarto, dejando ver al rubio durmiendo plácidamente en la cama. Hizo una mueca de lástima, Jungkook no merecía la vida que llevaba. Merecía el mundo entero, todo lo que pidiera él debería tenerlo.

Se adentró al baño y se miró al espejo, recordando aquel atroz día.

-Jaja, si... ¡¿Qué dices?!... ¡Jaja, no!...- exclamaba con alegría el menor. Kim veía lo feliz que era al hablar tan alegre- Espera, te llamaré después, Taehyung llegó... está bien... adiós Yeomie- cortó la llamada, caminando hacia su novio.

-¿Yugyeom otra vez?- intentó no sonar molesto, pero no le fue posible aquello.

-Oh claro que si- rió- Es un completo tonto.

-Ni que lo digas- rodó sus ojos. No quería escuchar lo que su novio hablaba con su único amigo. Taehyung había llegado sin humor a la casa por culpa de una persona entrometida. Jungkook lo abrazó y lo besó, yendo dirección a su cuarto.

Unos minutos luego de que Kim saliera de bañarse, vio a su novio bien vestido. No sabía que saldría, acostumbraban a decirse cuando iban a salir para esperar al otro. Pero esta vez, JungKook no le avisó.

ᕱ   ִֶָ֪֢  𝗽𝗼𝘀𝘀𝗲𝘀𝘀𝗶𝘃𝗲  ⑅  𝘁𝗮𝗲𝗸𝗼𝗼𝗸 ꕤDonde viven las historias. Descúbrelo ahora