Jeon Jungkook, un dulce y amable chico que desea poder estudiar, socializar y ser libre. Kim Taehyung, un novio tóxico y posesivo que vigila constantemente a su pareja y controla su vida. ¿Cómo hará Jungkook para librarse de su novio controlador? ִֶ...
¡Por supuesto que no! No iba a caer nuevamente en su trampa, pero ¿Qué otra opción tenía? No había escapatoria ante Jeon JungKook no podía escaparse como si nada, Taehyung de una forma lo atraparía. No podía negarse a Taehyung aunque quisiera, si lo hacía, lo más probable sería que él terminara siendo arrastrado por obligación a vivir con él.
No era un tonto, hacía meses que notaba que los celos de su pareja no eran celos sino una extraña y morbosa obsesión. Esa manía de tener que estar al pendiente de lo que hace y no hace, tenerlo siempre a su lado vigilándolo y para completar, restringiendo varias cosas.
Kim TaeHyung no era así. Jungkook conoció a un Kim TaeHyung que era lindamente celoso, pero la agresión hizo dudar al rubio acerca de quien era ese chico. ¿Era su pareja o alguien que cambió de cuerpo? Cada día que lo pensaba lo hacía dudar y sentirse peor de lo que se sentía.
Jungkook se sentó en el sillón, esperando un milagro que jamás llegaría. Colgó su pierna en el apoya brazos del sillón, así tumbando su cuerpo en este. Jugó con su pie, moviéndolo de un lado a otro haciendo que los cordones de su zapatilla bailaran. Cubrió su cara con su brazo y se quedó recordando aquel primer error.
-¡¿Cómo es posible que tu, Jeon Jungkook, estés con este chico?!- gritó su padre.
-¡Yo lo amo! ¡No me importa que me digan sobre él, yo decidí ser su novio!- gritó aún más fuerte- Me iré a vivir con él, quieran o no.
Tomó su mochila y su bolso, yendo hacia una parada de bus. Sus ojos se cristalizaron cuando su mente hizo clic. Les gritó a sus padres de la peor forma. Pero estaba enojado, no podían dudar así de Taehyung. Él era un buen chico, lo protegía y lo cuidaba.
Él era perfecto.
Las semanas pasaban, Taehyung y Jungkook vivían juntos. Mientras que Kim iba a su universidad, Jeon estaba por terminar el secundario. El mayor tenía su propio departamento, regalo de cumpleaños. Prometió alojarlo ahí hasta que las cosas se solucionen, puesto que el mayor estaba en desacuerdo con que viviera mucho tiempo con un menor de edad. Lo acompañaba para hablar con sus padres, pero esa situación se agravaba más.
-Jungkook, ¿No crees que sería mejor que vuelvas con ellos y nosotros... terminemos?- dudó en lo que dijo. Jungkook lo vio con ojos brillosos.
-No podría dejarte, tu eres el único que me comprende- se aferró a su pareja.
Los padres del rubio no aceptaban ese hecho de que sea gay. Taehyung lo defendió, gritando que era su propia decisión serlo o no. Fue él quien lo entendió y le abrió las puertas a un nuevo camino donde Kim sería su defensor.
Pero, al parecer se confundió.
-Tenían razón mamá y papá, fue un gran error- se quedó viendo el techo, sintiéndose culpable.
Jungkook nunca imaginó que su salvador era quien le iba a fallar muchas veces. Pensaba que todos estaban locos diciendo que Taehyung sería una total mierda. Sus padres, Yugyeom, sus amigos. Todos estaban disconformes. Recuerda el día en que conoció a Hoseok, el mayor quedó fascinado al verlo, pero pensaba que sería una lástima que alguien tan amable como él estuviera con alguien que era como el diablo.
-Una semana Kook, solo una semana- dijo frustrado para si mismo.
Se levantó y se fue al jardín a respirar un poco. Su pareja estaba en el trabajo por lo que tranquilamente podía salir. Se dedicó a ver sus plantas, podó algún que otro arbusto y regó sus flores.
De casualidad, un auto se estacionó en su casa. Jungkook se quedó viendo hasta que reconoció a la persona que bajó de allí.
-¿Yoongi? ¿Qué haces aquí?- dudó.
-Kook, lamentó venir así de la nada, es algo urgente- advirtió preocupado.
-Kookie, lo siento, no tengo mucho tiempo. Taeh...
-Es sobre Hoseok.
Los dos se encontraban en la sala, charlando tranquilamente. Jungkook escuchaba atento las palabras de Jung, este se veía muy preocupado y nervioso. Y con lo que decía, Hoseok no estaba nada bien.
Yoongi realmente no quería dejar a Hoseok en un lugar así por ego, su hermano era con el único que vivía desde que se mudaron, y no quería estar solo nuevamente. Si lo dejaba, no podía mantenerse solo, necesitaba de su mayor. Además, le dolía pensar que se volvería peor.
-Habla con Soyeon, necesita ayuda psicológica. Ella lo ayudará aunque él sea agresivo- insistió
-No lo se Kook, ¿Y si la lastima? ¿Y si Hoseok sale peor? No quiero arriesgarlo- sus ojos se cristalizaron.
-Gigi, tu solo no puedes, necesitas ayuda. Inténtalo- sonrió.
Yoongi realmente se sentía seguro con las palabras del rubio. Él lo hacía tomar buenas decisiones y realmente le transmitía paz. Se levantó y abrazó a su mayor de manera fuerte, pero un quejido lo separó.
-¿Estás bien?- preguntó preocupado.
-Si, solo fue muy fuerte el abrazo- mintió. Yoongi sonrió y se fue hacia su auto, él no era nada comparado a su hermano, era muy crédulo y podía ser engañado con facilidad.
Una vez ido, Jungkook se fue a su cuarto, viendo en el gran espejo como poco a poco se tornaba morado ese gran golpe que tenía en su costado izquierdo. Bajó su remera y salió del cuarto para hacer otra cosa en lugar de ver sus moretones.
En un momento, su teléfono vibró. Pensaba que sería Taehyung, pero al ver el número en pantalla se paralizó. Atendió rápidamente.
-¡Mamá!- gritó efusivo. Hacia mucho tiempo no escuchaba aquella voz y realmente la extrañaba.
-Kook, solo quería saber como te encuentras- la voz de la señora no expresaba sentimiento alguno, era neutral.
-¡Mamá! Quiero volver a Busan. Por favor, necesito ayuda- suplicó
-¿Ahora entiendes por qué no queríamos que te fueras? Te advertimos Jungkook...
-Lo se mamá, pero yo...- apretó sus labios.
-Fuiste un necio, ahora nos pides ayuda
-Mamá, lo se, pero por favor, sácame de aquí- sollozó.
Jungkook se prometió a si mismo una semana más en Seul. Había estado recaudando lo necesario y pudo por fin reservar el pasaje para volver.
-Hijo, te estaremos esperando, pero si llega a acercarse tu novio...
-No mamá, no lo hará. Lo juro- dijo seguro de si mismo por primera vez en mucho tiempo.
La llamada finalizó. Jeon pudo respirar bien, un peso salió de sus hombros. Iba a volver a Busan, hablaría con sus padres y haría una nueva historia. Olvidaría todo y sería feliz, como antes.
Iba a volver a casa.
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CHAN CHAN CHAN
que creen que pasará? Hagan sus teorías, me gusta ver cómo se matan la cabeza pensando :D
