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Me estuve mirando en el espejo durante mucho rato, intentando ver si mis ojos cambiaban de color a mí voluntad, pero al parecer, solo sucede cuando estoy a mi clímax o ese punto de la batalla en el que no me gustaría perder. O eso fue lo que me dijo mi abuela, Kukiko. De todas formas, me gustaría preguntarle a los demás si habían visto algo así en mis ojos, pues yo no sentía un aumento de poder u otra cosa más mágica.

Dejé caer mi traje y me puse mi pijama. Hoy al parecer fue un día libre, en el que ninguno de los dos fue llamado para una misión, y se sentía relativamente bien. Me senté en mi escritorio y comencé a escribir la carta en respuesta a la última que me mandó Tanjiro.

Querido Tanjiro-kun:
Me alegra saber que la misión del tren terminó "bien" dentro de las lesiones. Leer que se enfrentaron a la luna superior tres me causó preocupación y algo de rabia por no haber estado allí para ayudarlos. También me alegro que Rengoku-san y Hiriko-san se encuentren bien a pesar de las lesiones, al parecer fueron los más heridos. ¿Ahora te encuentras bien? Prometo ir a visitarte cuando tenga tiempo, debemos ponernos al día de muchas cosas.

Se despide, Katsumi~

Até el papelito a la patita de mi cuervo, lo alimenté y lo mandé con destino a Kamado Tanjiro. Me quedé observando la luna, es increíble que este cielo estrellado y esta oscuridad, esté acechada de peligro..Me quedé pensando en lo sucedido hace unas horas. Jamás pensé que iba a ser una descendiente de un clan poderoso. Y de alguna manera me siento bien, me siento satisfecha de haber escuchado la historia de un familiar directo. Ahora el camino que tenía que recorrer, lo tenía que hacer sola, tenía que lograr derrotar a Kibutsuji Muzan.

-Pensé que ya estabas durmiendo. -la voz de Tokito me sacó de mis pensamientos.

Me di la vuelta y sentí mis mejillas calentarse, tenía la parte de arriba de su traje descubierto, y me pregunté si lo hizo a propósito o porque de verdad quería provocarme.

-No tengo mucho sueño la verdad.

-Ya veo.

Me alarmé cuando comenzó a acercarse a mí. Tenía una mirada bastante profunda.

-¿T-tokito-kun?

-Muichiro, así dije que me comenzaras a llamar.

-Lo sé... -dije mientras me ponía de pie.

No sé por qué lo hice.

Tokito no dijo nada, simplemente se siguió acercando hasta que yo llegué a la pared y no pude retroceder más. Sus ojos verde menta brillaban de amor, lo que causó una sensación agradable en mí. Así que lo tomé de la nuca y pegué mis labios a los suyos, él me tomó de la cintura y me apretó contra su cuerpo. Nuestros labios se movían frenéticamente, necesitando del uno y del otro. Nuestras lenguas se acariciaban y nuestras manos no se lograban quedar en un solo lugar. Siempre había sido placentero besarle, ya que sus besos estaban llenos de amor, dulzura y lujuria.

Me separé de él por la falta de aire y Tokito aprovechó ese momento para besar mi cuello. Se sentía bien, sin embargo...

-Detente, no tengo mis pies sobre la tierra en este momento. -le susurré, Tokito enseguida me miró.

-¿Quieres hablar?

-Por favor. -en verdad lo necesitaba.

Tomamos asiento en mi futón y comencé a jugar con mis dedos, ansiosa. Nuevamente la conversación con mi abuela llegó a mi mente y suspiré.

-¿Recuerdas lo que dijo Kukiko?

-No.

Sonreí apenada, lo suponía.

-Bueno, descubrí que soy de un Clan bastante poderoso en su tiempo, ¿puedes creerlo?

-¿En serio? -sus mejillas estaban rojas, supongo que estaba orgulloso-. Eso es increíble.

-Sí, algo, mis ojos cambian a rojo cuando llego al punto máximo de la batalla. -expliqué-. Pero no sé qué más, hay un aliento, pero no sé ninguna de sus posturas.

-Oyakata-sama puede saber algo.

-Sí, le escribiré una carta.

Nos quedamos en silencio un momento, entonces sentí que mis lágrimas habían caído. Tenía miedo, no mentiría, pues la batalla estaba cada vez más cercana a aparecer y yo debía aprender una respiración nueva y lograr ser el orgullo de la familia, como alguna vez papá lo fue. Tokito me abrazó y mi llanto comenzó a ser un poco más intenso, me sentía extraña, sentía un vacío en el pecho que no podía sacar.

-Tengo miedo de no ser capaz de lograr algo. -confesé y me separé de él, era la primera vez que me dejaba ver tan vulnerable, tan insegura de mis capacidades, de todo lo que alguna vez construí.

-Vas a ser capaz, Katsumi. Eres mi Tsuguko, y serlo significa tener la fuerza parecida a la de un Pilar, y eso ya es mucho. Además, luchaste contra una luna superior, ¿cierto? -que recordara eso me hacía sentir feliz-. Lograste mantenerlo ocupado hasta que la ayuda llegó, eso no lo logra cualquier cazador. -tomó mis manos-. Escucha, sea lo que sea que te atormenta, vamos a quitar esa niebla que está opacando tu corazón y mente, ¿si? Yo estaré contigo para cada paso que des, somos parejas, y eso hacen.

Hice un puchero y me largué a llorar nuevamente. Escuchar esas palabras me subían el ánimo considerablemente. Nos acostamos y tapamos con las sábanas para dormir, pues mañana tenía muchas cosas en mente, y una de ellas era visitar a mi tío a los pies de esta montaña.

"NIEBLA" muichirou tokito x Lectora [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora