El Príncipe de las Sombras [Nevra Eldarya]

Capítulo 36 Por él

Alysa POV

Nevra estaba herido.

Mi compañero estaba herido y yo no estaba con él.

-¿Nada? -Negue hacia Demetrio. Estaba costando todo de mí contener las lágrimas.

Hace unas horas había llegado un Alfeli con un mensaje en una de sus patas. Sabía que era uno de los familiares que se había llevado el grupo de Nevra por si se daba una situación de emergencia. El mensaje informaba que unos Cazadores atacaron el barco donde iban y que Nevra tenía una herida grave en su rostro.

Al parecer una de las amazonas que iba con ellos tenía dotes en medicina y había hecho lo que había podido con los recursos que tenían a la mano. Nevra estaba estable según el mensaje. La herida no representaba un riesgo mortal para él, pero si necesitaba ser revisado cuando llegaran al C.G, lo cual sería en unas cuantas horas si todo iba sin contratiempos.

-No, no puedo comunicarme con él. Deben de haberle dado algo para mantenerlo dormido o esta inconsciente. La verdad no lo sé

-Nevra va a estar bien, Alysa -Horus pone una mano sobre mi hombro de manera reconfortante. -Ya podrás verlo pronto y asegurarte por ti misma que así es

Los demás hombres murciélago dijeron palabras de ánimo para que ya no estuviera preocupada, pero eso solo pasaría en el momento en que yo pudiera ver a mi compañero y saber que realmente estaba bien.

Ojalá esa fuera mi única preocupación.

-¿Han encontrado algo? -Casio y sus hombres me miraron con tristeza.

-No, lo sentimos. No hay nada. -Asentí ante las palabras de Casio e igual les di las gracias a todos por su ayuda y por estar aquí conmigo.

Una vez se enteraron del mensaje los cuatro habían venido a mi cuarto para asegurarse de que yo estaba bien.

Claramente no lo estaba.

Y aun menos con lo que me acababan de decir.

-No tienes por qué hacer eso Alysa. No si no quieres -Casio sabía justo en lo que estaba pensando.

Tenía que alejar a Nevra si quería mantenerlo a salvo.

-No quiero, pero tengo que

Lo de hoy me dejo aún más claras las cosas. Si Nevra no estaba muerto es porque los Cazadores lo necesitaban. Si tuvieron tiempo para hacerle la herida que le hicieron en el rostro bien pudieron haberle enterrado una daga en el corazón y acabar con el asunto, pero no lo hicieron, no porque aún necesitaban el arma y sin él no podían tenerla.

Me dolía tanto lo que iba hacer, pero había tomado una decisión e iba a seguir adelante con ella. Yo haría cualquier cosa por mantener a Nevra a salvo. Dios, incluso daría mi vida por la de él sin dudarlo ni un segundo.

Así que por más difícil que fuera lo que me disponía hacer, sabía que era la decisión acertada. Si después lográbamos encontrar otra solución o lográbamos derrotar a los Cazadores antes de hacerse con mi poder, entonces podría explicarle todo a Nevra, y tal vez, solo tal vez, él me perdonaría y volveríamos a tener una nueva oportunidad.

Tenía que aferrarme a esa esperanza porque de otro modo me desmoronaría.

***

Nevra llegó hace una hora, más o menos, lo llevaron directo a la enfermería y Eweleïn no había permitido a nadie entrar hasta que pudiera revisar bien su herida y asegurarse cien por cien que no iba a causarle una infección.

Todo ese tiempo me había quedado frente a la puerta de la enfermería con una horrible sensación de déjà vu. Recordaba con demasiada claridad la vez en que Nevra recibió una flecha envenenada en mi lugar y como eso casi lo mata, de no ser porque yo era su compañera y mi sangre servía como antídoto para cualquier veneno que él recibiera, entonces habría tenido que ver al amor de mi vida morir.