Nevra POV
Esto simplemente no podía ser cierto.
No podía estar pasándome esto justo en este momento, después de tantos años era simplemente impensable, sin embargo, mi mente y mi alma me gritaban con fuerza la verdad que me negaba a aceptar.
Ella es mi compañera.
Había esperado tantos años por ella, ansiando el momento en que por fin la conocería y sería capaz de darle un rostro a cada sueño que había tenido con ella, y ahora aquí estaba yo, huyendo en el primer momento en que supe quién era y, además hiriéndola.
Era un maldito idiota.
-Maldición -Grité al tiempo en que golpeaba con fuerza la pared de mi habitación, vi con enojo como está ahora se encontraba abollada y una grieta se extendía por lo largo de ella.
-¿Está todo bien? – Me gire para encontrarme con Kero en la entrada de mi habitación quien ahora se encontraba viendo mi pared dañada -Es probable que Miiko se enoje por eso
Que Miiko se enojara por lo de la pared de mi habitación era lo que menos me importaba en este momento. Ahora la única prioridad que tenía era el asunto con mi compañera. No tenía intención de reclamarla como mía, por más que todo dentro de mí me gritaba que lo hiciera, pero tampoco podía simplemente ignorar lo que estaba pasando.
-Oye, Kero ¿Aún tienes el libro sobre la vinculación de los vampiros? -Kero me miro extrañado ante esa petición. La primera y la única vez que había preguntado por ese libro fue cuando llegue por primera vez con Karenn al C.G y estaba desesperado por buscar una luz en toda la oscuridad que nos había rodeado, una oscuridad que yo mismo cause. Sabía que la única persona que podría darme esperanza y ayudarme a perdonarme a mí mismo era mi compañera, sin embargo, ella nunca apareció y yo entendí que seguramente ese era mi castigo por lo que había hecho.
Pero ahora ella está aquí y simplemente no puedo ignorar eso.
-Sí, si me das un par de minutos puedo traértelo -Asentí ante Kero y mientras él regresaba me puse a analizar la situación en la que estaba y todo lo que recordaba sobre la vinculación vampírica.
Todo vampiro nacía con un alma gemela, alguien capaz de completar su alma y traer alegría donde había tristeza, luz donde se hallaba la oscuridad, esperanza donde solo había caos y destrucción. Todo vampiro lo sabía y esperaba el momento en que fuera lo suficientemente afortunado para conocer a esa persona. Una vez que eso pasaba la conexión entre ambos solía ser inmediata, se reconocerían como compañeros y luego procedía a haber una unión para oficializar el vínculo.
Usualmente esto no era difícil ya que ambos solían ser vampiros, era extraño que no fuera así, sin embargo, existían casos de algunos vampiros vinculados con otras razas feéricas, pero eran bastante extraños, pero, no había ningún caso donde un vampiro tuviera como compañera a una chica que ere en su mayoría humana. Por eso necesitaba ese libro, necesitaba estar completamente seguro de que era así.
De que Alysa era mi compañera.
-Aquí tienes el libro Nevra -Kero entro a mi habitación y me entregó el libro, vi en sus ojos que quería preguntarme más sobre el tema, pero él sabía tan bien como yo, que por más que me preguntara no iba a decir nada al respecto.
-Gracias -Kero salió de mi habitación, cerré la puerta esperando que nadie me interrumpiera esta vez.
Me senté en mi escritorio y abrí el libro en la primera página donde explicaba la vinculación entre compañeros, la pase a la siguiente donde explicaba el origen de esto.
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El Príncipe de las Sombras [Nevra Eldarya]
FanficPrimer libro de la serie Amor Féerico Cuando Alysa cree que las cosas no pueden ir a peor, se ve transportada a un mundo que solo podría venir de la imaginación de una persona, llena de criaturas que se supone solo debas encontrar en los cuentos de...