Capítulo 4 El Reino de las Sílfides

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Nevra POV

Por más que hayan pasado ya dos semanas desde que acompañe Alysa a su primera misión, seguía pensando frecuentemente en ella y debía de admitir que eso no me gustaba para nada. Tenía tanto encima en este momento para además agregar a una humana quien como ya ha dejado claro antes es totalmente ajena a este mundo y por lo tanto es más propensa a meterse en problemas. No necesitaba esa clase de preocupaciones.

-¿Estás ocupado? –Hablando de la dichosa humana...Levanté mi vista de mi comida para toparme con los preciosos ojos violetas de la chica, esa era de lejos la única característica física de ella que podía decir que es feérica.

-Estoy cenando ¿Qué necesitas? –Alysa tomo un mechón de su cabello avellana entre uno de sus dedos, lucía nerviosa.

-Estaba aburrida en mi habitación así que me puse a dar vueltas por el C.G y decidí venir a la cantina para ver si había algún rostro familiar y pues...aquí estas –En estas dos semanas Alysa había hecho un gran trabajo para adaptarse a este lugar, ya podía desplazarse bastante bien por el C.G y por las afueras más cercanas, como el bosque y la playa, también había estado haciendo algunas misiones, era claro que la chica no le gustaba quedarse quieta y mucho menos no estar haciendo nada -¿Puedo sentarme?

-Claro, pero te aviso que Valkyon y Ezarel vendrán en breve, así que si este es tu plan para estar a solas conmigo, lamento decirte que no será posible –Le dije burlándome obviamente de ella y al ver como sus mejillas se sonrojaban no pude sino sentir satisfacción por conseguir mi objetivo. Alysa se sentó y parecía molesta por lo que le dije.

-¡No tengo ningún plan de ese estilo! –Me gritó molesta –Te lo tienes muy creído ¿No es así?

-Es imposible no hacerlo cuando sé el efecto que tengo en las mujeres

-Pues de una vez te digo que en mí no has dejado ninguna clase de efecto, lo único que has demostrado es que eres un mujeriego idiota

-¿Estas tan segura de eso? –Me levante de mi silla y me acerqué a la silla donde ella se encontraba sentada, me agache para poder estar a su altura, alcé mi mano derecha y puse uno de sus mechones sueltos detrás de su oreja, mis nudillos hicieron un suave contacto con su rostro y vi como ella se retorcía un poco en su asiento, ella había sentido algo cuando la toque, lo malo era que yo también lo había hecho, aun así seguí con el juego.

Acerqué un poco más mi rostro hacia el de ella, había tan solo unos centímetros que nos separaban, si quisiera podría probar sus labios en este mismo momento.

-Si no tengo ningún efecto en ti, entonces explícame ¿Por qué estas sonrojada? ¿Por qué tu respiración esta entrecortada? –Le dije llevando mi mano a su cuello, ella volvió a retorcerse y fue en ese momento que vi ese brillo en sus ojos - ¿Por qué me miras como si me quisieras pedir que te besara?

-Sí te pidiera que me besaras ¿Lo harías? –Su pregunta me tomó totalmente desprevenido, y diablos que la respuesta era si, haría mucho más que solo besarla, pero como dije antes, no necesitaba esta clase de complicación.

-Lo siento, pero no, no beso a chicas que creen que soy un mujeriego idiota –Me levanté, volví a mi silla y seguí comiendo como si ese momento con Alysa nunca hubiera pasado. La observe por unos segundos y supe que si antes pensaba que yo era un idiota, ahora debía de creer que era un total imbécil.

Valkyon y Ezarel llegaron unos pocos minutos después. Como siempre Valkyon fue demasiado cortes con Alysa, pero sabía que le agradaba un poco, por otra parte, Ezarel seguía molestándola, sin embargo, Alysa nunca le dejaba salirse con la suya, siempre tenía una respuesta preparada para él, lo cual divertía a Ezarel, aunque solo sabía eso porque es uno de mis mejores amigos y lo conocía bastante bien.

El Príncipe de las Sombras [Nevra Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora