Nevra POV
-¿Y? -Pregunté a Eweleïn dejando entrever el miedo en mi voz.
-Lo siento, Nevra. No hay nada que pueda hacer
Me quede en silencio con un horrible zumbido que comenzaba a sonar cada vez más fuerte en mi cabeza. Mire a mi compañera, pálida, casi sin vida y acaricie su cabello con suavidad.
Hubo varias veces en que pensé que iba a perderla. Hace unas pocas noches esa era un gran posibilidad.
Y aun así ninguna de esas veces había dolido tanto como dolía ahora. Porque a diferencia de esas veces, esta era más real, más tangible.
Alysa, el amor de mi vida, estaba muriendo y no había nada que se pudiera hacer al respecto.
-¡Maldición! Debe haber algo que podamos hacer. -Le gritó Bastián a Eweleïn. El hombre murciélago estaba fuera de sí y lo único que impedía que perdiera el control totalmente era la presencia de los demás hombres murciélagos ahí.
Habían llegado en cuestión de segundos. Entre los cuatro habían atrapado al feérico que había lastimado a Alysa y lo habían dejado amarrado y amordazado en un rincón.
Cuando vi al feérico, me di cuenta de que en realidad no era más que un niño, o un adolescente si se quiere ser más exacto. Un pobre minotauro que acababa de cometer el peor error de su vida.
Él no tenía ni idea del infierno que le esperaba.
-No hay nada que yo pueda hacer, créeme, si lo hubiera, ya lo habría hecho
Bastián siguió maldiciendo. Yo me mantuve cerca de Alysa. Nadie había intentado acercarse porque yo no lo había permitido. Solo había dejado acercarse a Eweleïn para que la examinara y ella se había apartado apenas había terminado.
Me sentía débil y cansado. Sentía como si fuera yo él que estaba muriendo, y era así, solo que no de la misma manera que Alysa, no era algo físico, sino emocional.
Mi compañera había cerrado sus ojos hace un minuto y su pecho seguía moviéndose, pero lo hacía cada vez más lento. La lanza seguía atravesando su cuerpo, ya que Eweleïn dijo que quitarla solo aceleraría su muerte
-Alysa...-Escuche a Huang Hua pronunciar el nombre de Alysa con dolor. Ezarel había ido a llamarla junto con Miiko, mientras Bastián avisaba a Eweleïn y de paso también llamaba a Casio y sus hombres más cercanos. -¿Ewe?
No tuve que levantar la vista para saber que Eweleïn había negado con la cabeza, diciéndoles lo que nos acababa de decir a nosotros.
-Hay algo que podemos hacer. -Dije, llamando la atención de los demás. La única razón por la que no lo había mencionado antes era porque necesitaba de la presencia de Miiko y Huang Hua en el lugar. -Un intercambio de vida
-No -Dijo, Miiko sabiendo a donde iba.
-Así ella vivirá
-Pero tú morirás en su lugar, Nevra -Dijo, Huang Hua aclarando la situación para todos. Ezarel me miró y vi la aflicción cruzar su rostro.
-No me importa
-¿Qué necesitas para hacerlo? -Ezarel me miró fijamente. Él podía no querer que hiciera esto, pero tampoco quería que muriera Alysa, y, Ezarel también sabía que no había forma de hacerme cambiar de opinión sobre eso.
-Necesito la ayuda de Miiko y Huang Hua. Ellas pueden hacer el hechizo para que pueda darle mi fuerza vital a Alysa. El vínculo asegurará que todo funcione correctamente, después de todo ya estamos unidos
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El Príncipe de las Sombras [Nevra Eldarya]
FanficPrimer libro de la serie Amor Féerico Cuando Alysa cree que las cosas no pueden ir a peor, se ve transportada a un mundo que solo podría venir de la imaginación de una persona, llena de criaturas que se supone solo debas encontrar en los cuentos de...