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Adrien estaba en aquella gala acompañado de Terra, su guardaespaldas, a pesar de que quien organizó la gala era un magnate muy importante de las Tierras de Piroxeno, el que se llevaba los reflectores era Adrien, por ser el hombre más rico de aquel país.

Eso le hubiera dado igual al pelinegro de ojos morados, de no ser porque eso ocasionaba que varios hombres y mujeres interesados se acercaran para tener algo con el.

Ah, la avaricia en su estado más puro, eso le fastidiaba.... ¿Por qué no podían ser como el desinteresado y encantador Terra?, Una de las pocas personas a las que toleraba y tenía en alta estima.... Aunque por dentro sabía que sentía algo más, pero por el momento no lo quería admitir.

En ese momento Adrien estaba sentado en una barra, el sonido de la música de tango resonaba por todo el lugar, el pelinegro observaba aburrido a las parejas que bailaban en la pista, entonces alguien tocó su hombro, volteó a ver.

Adrien: Terra, ya te habías tardado —Dijo sonriendo levemente, pues Terra había ido a buscar unas bebidas—

Terra: Lo siento jefe, no me querían dar paso —Dijo un tanto apenado a la par que colocaba las bebidas de ambos en la barra—

Adrien: Entiendo.... —Dijo acariciando el puente de su nariz, entonces iba a empezar un nuevo baile—

Terra: Jefe.... ¿Quiere bailar? —Preguntó un tanto nervioso—

Adrien miró un tanto sorprendido a su guardaespaldas, pero asintió, después de todo, era mejor bailar con Terra a bailar con otra persona, poco le importaba si ambos eran hombres, poco le importaba si era un magnate millonario y Terra era solamente un guardaespaldas, después de todo el creaba sus propias opciones.

Ambos hombres fueron a la pista, entonces la música empezó a sonar y con ella empezó el baile.

(Adrien hace de la mujer, Terra del hombre ü)

Ambos eran los que mejor bailaban en aquella fiesta, ambos se movían con elegancia y agilidad, parecía que lo hubieran hecho durante toda la vida, pero la cercanía entre ambos era algo que los ponía nerviosos a ambos, aún así seguían disfrutando del baile.

Ambos terminaron de bailar, entonces se escabulleron de la fiesta y se fueron caminando tomados de la mano a un parque cercano.

Adrien: Je, hace mucho que no bailaba así —Dijo con calma—

Terra: Me alegra que se haya divertido jefe —Dijo con una sonrisa—

Ambos seguían con las manos agarradas, en algún momento se dieron cuenta de ello, pero ni aún así se soltaron, entonces vieron el lago que allí había.

Adrien: Tiene tiempo que no he venido aquí.... La última vez fue cuando Cater tenía 8 años.... —Dijo sonriendo levemente, a la par que recordaba esos momentos—

Terra sonrió, sabía que aquel hombre del que se había enamorado en algún momento formó una familia, teniendo dos hijas mayores y un hijo menor.... Pero también sabía que todo se había ido al caño por culpa de Clarisse Diamond, la ex esposa de Adrien....

Terra deseaba que Adrien fuera feliz, así que decidió hacer algo que seguramente iba a ocasionar que cavara su propia tumba....

Terra: Jefe —Dijo acercándose a el, acortando la distancia entre ambos, con cuidado agarró a Adrien de la cadera, cosa que tomó por sorpresa al vampiro, con una mano agarró delicadamente la barbilla y acercó sus labios a los de el, uniéndolos en un tierno beso—

Adrien no hizo nada por resistirse, más por la sorpresa que por otra cosa, aún así no era que quisiera separarse del castaño.

Tᴡɪsᴛᴇᴅ Wᴏɴᴅᴇʀʟᴀɴᴅ Iɴᴄᴏʀʀᴇᴄᴛ QᴜᴏᴛᴇsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora