Azul nunca había pensado que se iba a enamorar de alguien, tenía malas experiencias y una mala impresión sobre el amor debido a todo el bullying que sufrió de pequeño, pero aunque él no quisiera creerlo, la vida da muchas vueltas.
Pero todo cambió cuando la conoció a Itami... Todo de ella encajaba con la definición de perfección, simplemente era alguien excelente en todo lo que hacía.
Inicialmente el creía que solo era interés por obtener la magia única de la pelinegra, pero poco a poco notó algo, siempre que se acercaba a ella y hablaban, el se ponía nervioso y sentía que su corazón latía a mil por segundo, tartamudeaba sin quererlo y pasaban muchas otras cosas, en cambio Itami no mostraba gestos de nerviosismo, ella simplemente era fría pero no cortante.
Ahora mismo el había llamado a Katsu, el hermano de Itami a su oficina para preguntarle sobre ella... Hacía un tiempo que quería decirle a ella lo que sentía, quería sacar de su pecho todo lo que guardaba.
Katsu: ¿Me llamó jefe? —Preguntó el pelinegro mirando al peliplata—
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Internamente Azul se puso nervioso, se le había olvidado por completo que Katsu no era alguien ingenuo o alguien que pudiera ser engañado fácilmente, iba a decir algo para evitar que Katsu sospechara de sus planes, pero entonces el pelinegro habló.
Katsu: Es por mi hermana, ¿Verdad? —Preguntó arqueando una ceja—
Azul: Pft... Claro que no —Dijo algo nervioso—
Katsu: Líder, se nota a kilómetros que usted quiere con mi hermana —Dijo cruzándose de brazos mientras lo miraba fijamente—
Azul: Ya no puedo negarlo... Es que ella trae algo que me confunde... Algo que me pide a gritos que la necesito... Que necesito su compañía...
Katsu: Líder, le daré un consejo —Dijo el azabache con calma— Si te gusta alguien por su físico no es amor, es deseo. Si te gusta alguien por su inteligencia no es amor, es admiración. Si te gusta alguien por su riqueza no es amor, es interés. Pero, si no sabes porque te gusta, entonces eso si es amor.
Azul: Yo no sé que me gusta de ella... Todo en ella es perfecto... —Dijo con un leve sonrojo tiñiendo sus mejillas—
Katsu: Entonces ya sabe que es, con su permiso me retiro —Dijo el azabache antes de ponerse su sombrero y retirarse—
Azul: Es amor... —Murmuró de forma inaudible mientras pensaba en la residente de Heartslabyul—
