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Heather: (Así que este es el lugar donde estudiaré.... Al menos estaré lejos de casa por 6 años....) —Pensó teniendo su maleta en manos, a la par que avanzaba y entraba—
El lugar era más grande de lo que parecía, ella observó sorprendida, pero el problema era que muchos apenas la veían empezaban a murmurar cosas sobre ella, lo cual ignoró, entonces fue a registrarse para ser asignada a su nueva habitación con nuevas compañeras de dormitorio.
Para su mala suerte le habían tocado compañeras que se la desvivían criticando a otras personas, así que decidió que por el resto de su estadía iba a estudiar con la puerta cerrada y además iba a dejar su cuarto con llave.
Después de acomodar su dormitorio, ella procedió a estudiar antes de descansar, pues mañana era el primer día.
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Al día siguiente ella se dirigió a su salón de clases, notó que debían sentarse en parejas, observó minuciosamente, todos los lugares estaba ocupados, salvo por uno, en donde vió a un apuesto chico de cabellos negros y ojos azules sentado, este estaba leyendo.
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A simple vista el chico parecía normal, pero conforme se acercaba sentía el aura pesada del muchacho, que desprendía un olor similar a la sangre, además de que su mirada era seria y un tanto inexpresiva.
Aún así, Heather venció el miedo y se sentó al lado del muchacho, que discretamente la analizó con la mirada.
Entonces llegó el profesor que pasó lista, cada uno respondía conforme escuchaban sus nombres.
