『Capítulo 04』

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Regresar a mi habitación fue sentir de nuevo el tibio ambiente cerrado. Estaba lista para descansar no sin antes poner mi alarma para recostarme entre las sábanas de mi cama.

No pegue mis ojos en toda la noche lo cual ya era normal para mí en esta fecha, la noche que ellos se marchaban yo no podía hacer más que dar vueltas en mi cama esperando que el tiempo pasara más rápido.

Durante horas mi vista giraba entorno al techo, la pared, el pie de mi cama y la puerta. No era hasta que el sonido de mi alarma me hacía levantarme para iniciar la rutina.

Ya ni siquiera me tomaba la molestia de tocar, no recibiría respuesta alguna de todas formas; entrar y encontrar el aposento vacío.  Abrir el ventanal y comenzar a realizar mis tareas , no fue hasta escuchar las pisadas pasando del balcón por la habitación cuando mi primera tarea se completó.

Arreglar la cama y girarme para salir de la habitación fue encontrar a su majestad recargado sobre la puerta ojeando un libro que seguramente ni siquiera estaba leyendo hasta que su vista se fijó en mi.

-.¿Necesita alguna otra cosa?.- Con una sola mano cerro ese libro escuchando el choque de la hojas con fuerza.

-.Esto es para ti.-

-.¿Desde cuando la realeza le da cosas a sus lacayos sin razón?.-

-.Esto fue lo que le pediste al cabellos de incendio, ¿No?.-

-.Entonces es eso.- ... -.Si, eso fue lo que le pedí.- Me acerque a tomarlo cuando lo alzó sobre su cabeza, abusando de su altura, que novedad -.¿Podría dármelo?.-

-.¿Para que necesita una sirvienta un libro como este?.-

-.Algunas personas tenemos interés por la lectura.- ... -.Pero en todo caso es algo que a usted no le incumbe.- Intente alcanzarlo colocándome sobre la punta de mis pies pero aún así no logré nada.

-.No deberías ser tan insolente con los miembros de la realeza.-

-.Dejare de serlo cuando deje de comportarse como un niño con complejo de superioridad y comience a pensar en alguien además de usted.-

-.Repite lo.-

-.¿Que cosa? Que se comporta como niño egocéntrico y con complejo de superioridad.- ... -.Le diré algo su majestad, esto que yo le digo hoy en algún momento si no soy yo, alguien más se lo dirá así que amenos de que piense cambiar se tendrá que acostumbrar.- 

-.Debería de mandarte a encerrar por insultar a tu majestad.-

-.Hágalo y le desearé suerte para encontrar a alguien más para guardarle su secreto.- 

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Gran día había elegido la reina para hacer una pequeña fiesta de té con las damas de la aristocracia y no faltaban aquellas que traían a sus primogénitos para socializar con el príncipe heredero. 

Un montón de jóvenes pretenciosos juntos en un solo lugar, curiosamente podíamos encontrar uno que otro que aun no se convertía en una manzana amarga.  

La servidumbre por otro lado... bueno ya ni siquiera tendría que aclarar nuestra función en todo esto, de un lado a otro surtiendo las mesas de aperitivos cada dos por tres, rellenando las teteras y estando a la orden de cualquiera en el lugar. 

Podía ver a Kirishima parado junto al asiento del príncipe, sabia que estar parado durante tanto tiempo no era nada para el pero escuchar las conversaciones monótonas y frívolas que solían sacar siempre que venían aquí lo estaban matando y podía notarlo cuando pase justo al lado de su mesa. 

Voluntad || Bakugou y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora