『Capítulo 21』

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T/N

La boda y la recepción podría recordarla como un éxito rotundo. La celebración duró hasta altas horas de la madrugada, por consecuencia, la mayoría de nosotros terminamos durmiendo hasta pasado el mediodía, aunque no escuche a nadie quejarse por eso.

Después de eso, pude pasar un día y medio con mi familia como en los viejos tiempos.

Hoy precisamente era mi última noche con ellos antes de que regresara a Neoma mañana temprano.

—Ya dinos, ¿Cuándo planeas llevarnos contigo? —Aramina dejó caer su cabeza sobre mi hombro.

—También queremos conocer Neoma, no es justo que solo tú puedas ir y venir a tu antojo.

Eran estos momentos de convivencia con mis hermanas, eran de esas cosas que me hacen extrañar vivir aquí de nuevo. Nuestras pijamadas hasta altas horas de la noche, bajar a la cocina mientras todos dormían para buscar algo de comer, como agentes secretos, y traer el botín para compartirlo entre nosotras.

Pasar casi toda mi vida durmiendo con mis dos hermanas en el mismo cuarto, me hizo muy difícil poder conciliar el sueño en la habitación que me habían dado en la academia.

Ahora agradecía que no se hubieran desecho de mi cama; eso me evitaba el tener que dormir en el suelo cada vez que venía a Paillem.

—Edeline, yo no vengo a mi antojo, tengo que pedir permiso. Trabajo para el príncipe, no puedo desatender mi trabajo cada que quiera.

—Aquí también trabajabas para un príncipe, si ibas a hacer allá lo mismo que hacías aquí, por qué no regresaste.

—Porque allá pude convertirme en alguien gracias a mi trabajo. Nadie me conocía, podía empezar de cero; si hubiera regresado, cada vez que fuera a buscar trabajo, traería como única referencia el haber sido sirvienta en palacio.

—El príncipe también pudo haberte dado un mejor trabajo.

—¿Saben que? Ya es mucho interrogatorio para una noche —Le puse un alto —, mañana temprano tengo que irme, así que ya vamos a dormir.

—Que aburrida eres —Edeline me arrojó su almohada desde su cama al otro lado de la habitación.

—Entonces por qué no nos quedamos hasta la madrugada hablando de otra cosa que no sea yo, como por ejemplo, de tus calificaciones en la escuela.

Eso la hizo abrir los ojos y desviar la mirada al otro lado.

—Bien, tu ganas, ya cierro la boca. Ahora dame mi almohada.

Le arrojé su almohada de regreso dándole en la cara. No tardamos mucho en arroparnos y apagar la luz.

&

En mi cabeza no había pasado más de media hora, revisé el reloj de la mesita junto a mi cama, era la una y cuarto de la madrugada cuando el sonido de algo chocando contra el vidrio de la ventana me despertó.

Un pájaro, alguna rama de árbol, eso fue lo que mi cabeza encontró lógico y estaba apunto de cerrar mis ojos otra vez cuando el sonido comenzaba a volverse más persistente.

Una brisa fresca hizo que me girará entre las frazadas, entreabriendo los ojos. una figura sonríe sobre mi, logrando que mi corazón se diera un vuelco.

Una mano cubrió mi boca antes de que soltara un grito, que seguramente, además de despertar a mi familia, hubiera despertado a los vecinos. Comencé a forcejear debajo de las frazadas, tenía la intención de tomar lo primero que pudiera alcanzar y reventarlo sobre su cabeza.

Voluntad || Bakugou y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora